Amor Ágape, el Ingrediente Principal

Septiembre 19

Queridos Hermanos y Amigos.

Imaginan querer hacer una torta para celebrar algún aniversario… Aunque tengamos todos los ingredientes, las harinas, el chocolate, las frutas, la levadura, un horno excelente, pero si no tenemos miel, o azúcar, o algún otro endulzante, sabemos que simplemente no vamos a poder. ¿Cierto? Por eso es que la sociedad moderna no funciona correctamente. La idea del “Comunismo” la tomó Karl Marx del Nuevo Testamento: Todos los que habían creído estaban juntos y tenían todas las cosas en común; vendían todas sus propiedades y sus bienes y los compartían con todos, según la necesidad de cada uno. Día tras día continuaban unánimes en el templo y partiendo el pan en los hogares, comían juntos con alegría y sencillez de corazón. Hech 2:44-45 Pero claro está, lo que no se dieron cuenta es del porque ellos podían poner eso en práctica y es porque tenían el elemento principal que hacía posible que pudieran vivir así, y ese elemento es el Amor de Dios, de los que cada uno de esos discípulos disfrutaba y que habían obtenido al recibir a Jesús como Señor de sus vidas, y por el Espíritu Santo. Rom 5:5 Porque el amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones por medio del Espíritu Santo que nos fue dado. Lo que siempre han hecho los líderes comunistas cuando gobiernan una nación es apoderarse de todas sus riquezas y luego distribuirlas a conveniencia entre los jefes principales haciéndose millonarios, claro, asegurando que ninguno de esos líderes ostenta esa riqueza delante del pueblo, y luego reparten unas migajas entre la población, para hacerles creer que están beneficiándolos, y achacar todos los problemas y las carencias a los líderes de oposición, o a naciones opuestas a su gobierno. Claro que ese tipo de gobierno no puede funcionar, pues solo trae miseria y dolor a la nación. Por si no lo han notado nuestra sociedad occidental y el mundo en general se contamina cada día más de manera alarmante de lo que yo llamo una de las plagas más grandes del mundo, la cual es “el egoísmo”, el cual como característica del propio diablo, arrastra tras de sí al odio y la mentira, principalmente, todas características de Satanás. Aunque yo no veo televisión, ni tampoco voy al cine, lo poco que si me llega es el egoísmo predominante en ese mundo de Hollywood y otros en el mismo ramo. La gran mayoría de las “estrellas de cine” están envueltas en un espíritu de arrogancia y falsa superioridad que para mí es repugnante, por decir algo, y lo más triste es ver a millones de jóvenes, que obviamente no tienen orientación de padres amorosos, que imitan esos ídolos de cine y son llevados a la más amarga decepción, al descubrir que no hay nada allí que satisfaga el anhelo de realización, que solo se encuentra en Jesús. Ahhhh, pero que tremendo es encontrarse con el amor de Dios en Jesucristo… 1Jn 3:16 En esto conocemos el amor: en que El puso su vida por nosotros; también nosotros debemos poner nuestras vidas por los hermanos. Cuando encontramos el Amor de Dios en Jesús, todo cobra sentido en nuestra vida, el saber que DIOS NOS AMA DE TAL MANERA QUE DIO SU HIJO UNIGENITO PARA QUE TODO AQUEL QUE EN EL CREE NO SE PIERDA, MAS TENGA VIDA ETERNA… ¡Aleluya! Y ahora sé que yo no me pierdo porque ¡YO SOY UNO DE ESOS QUE CREE! Eso es como para hacer fiesta… hmmmmmmmmmmm Dios el creador del Universo, no solo me ama sino que ahora vive en mí… Ahora tenemos dulce para hacer nuestra torta. Mat 5:13~16 Vosotros sois la sal de la tierra; … Vosotros sois la luz del mundo. Así brille vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas acciones y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos. Claro es importante destacar que no encontraremos el Amor de Dios en la mayor parte de las iglesias modernas que se han dejado llevar por el mundo. Jesús lo puso así… Jn 13:34-35 Un mandamiento nuevo os doy: que os améis los unos a los otros; que como yo os he amado, así también os améis los unos a los otros. En esto conocerán todos que sois mis discípulos, si os tenéis amor los unos a los otros. Wow, hermano, hermana, yo tengo que amarte así como Jesús, me ama a mí. ¿Y cómo me amo? Tanto que fue a la muerte y muerte de cruz para salvarme a mí y a ti… Y eso solo lo puedo hacer ahora que Él vive en mí. ¡Aleluya!!!, Porque todo lo puedo en Cristo que me fortalece. Fil 4:13 ¿Cuántos citamos ese pasaje, sin darnos cuenta de que ES VERDAD? Pues bien, para que exista una sociedad sana, productiva, y satisfecha, el ingrediente principal es el Amor Ágape. Cuando una familia tiene a Jesús como el centro de su vida, que belleza, todo funciona, los padres se sacrifican amorosamente el uno por el otro, se sacrifican por sus hijos, los cuales a su vez se dan la vuelta y se sacrifican los unos por los otros, en el ambiente de esa familia se respira a Dios, ¡hmmmmmmm, que aroma de vida eterna! El amor humano, no es como el amor de Dios. Es egoísta, celoso, produce divisiones, capaz de mentir y hasta matar. Mientras que el Amor de Dios, Ágape, es paciente, es bondadoso; el amor no tiene envidia; el amor no es jactancioso, no es arrogante; no se porta indecorosamente; no busca lo suyo, no se irrita, no toma en cuenta el mal recibido; no se regocija de la injusticia, sino que se alegra con la verdad; todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta. El amor nunca deja de ser; WAO, eso sí es amor. 1Cor 13:4-8 Por eso una Iglesia donde no se respire ese amor de Dios que nos abruma, que nos envuelve, que nos llena, que nos motiva a dar nuestra vida por nuestros hermanos más necesitados, o no es de Dios, o simplemente vive abrumada por doctrinas de hombre que

apagan el amor de Dios, y nos ponen bajo la ley de obras, y la condenación del enemigo. ¿Cómo podrían los gobiernos del mundo de hoy tener una sociedad satisfecha sin el ingrediente principal? Simplemente IMPOSIBLE! Y pensar que el Amor Ágape, no es ni siquiera materia de estudio en ningún instituto educativo, cuando es lo más importante para nuestra sociedad. Cuando sabemos que Dios nos ama y que Él habita dentro de nosotros, entonces, no hay nada imposible para nosotros Mt 17:20, es SU AMOR QUE NOS CONSTRIÑE 2Cor 5:14. Cuando salimos a la calle y vemos a la pobre gente perdida, enferma, adicta, esclava, ¿Cómo no parar para ayudarlos? Somos la sal, somos la luz, tenemos la respuesta para sacarlos del hoyo donde el diablo los tiene cautivos. Si están enfermos, sánalos, si están perdidos, muéstrales el camino, si no tienen que comer, invítalos a comer, si no tienen el pan de cada día déjales saber que si reciben el Amor de Dios, de ahora en adelante eso estará completamente pago. Si tú mismo no te has dado cuenta de cuán grande es el amor de Dios por ti, entonces, has una oración, habla con nuestro Padre Celestial y pregúntale… Papá, dime ¿Cuánto me amas? Y créele cuando te diga que te ama tanto que estuvo dispuesto a dar su vida por ti… Jn 15:13 Nadie tiene un amor mayor que éste: que uno dé su vida por sus amigos. Y que… Al que no conoció pecado, le hizo pecado por nosotros, para que fuéramos hechos justicia de Dios en El. 2Co 5:21, Eso quiere decir que si eres un Hijo de Dios por la fe en Cristo Jesús, entonces cuando Dios te ve, Él ve la Justicia de Cristo sobre ti. Y ahora tienes la misma autoridad que tiene Jesús por encima de todo principado, autoridad, poder, dominio y de todo nombre que se nombra, no sólo en este siglo sino también en el venidero, no por nada que hayamos hecho nosotros sino porque Jesús está en nosotros… he aquí, yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo Mat 18:19~20 ¿Y qué hay de mis pecados? Efe 1:7 En El tenemos redención mediante su sangre, el perdón de nuestros pecados según las riquezas de su gracia. YA ESTÁN PAGOS. Rom 6:14 Porque el pecado no tendrá dominio sobre vosotros, pues no estáis bajo la ley sino bajo la gracia. Jn 8:34-36 Jesús les respondió: En verdad, en verdad os digo que todo el que comete pecado es esclavo del pecado; y el esclavo no queda en la casa para siempre; el hijo sí permanece para siempre. Así que, si el Hijo os hace libres, seréis realmente libres. Comienza a confesar que ERES LIBRE DEL PECADO, simplemente porque Jesús lo afirmó: si el Hijo os hace libres, ¡SERÉIS REALMENTE LIBRES! Hora de saber que tenemos dominio sobre nosotros mismos, es hora de ordenar el pecado fuera de tu vida, la autoridad nos ha sido dada por el Hijo de Dios. 1Jn 4:6-12 Nosotros somos de Dios; el que conoce a Dios, nos oye; el que no es de Dios, no nos oye. En esto conocemos el espíritu de la verdad y el espíritu del error. Amados, amémonos unos a otros, porque el amor es de Dios, y todo el que ama es nacido de Dios y conoce a Dios. El que no ama no conoce a Dios, porque Dios es amor. En esto se manifestó el amor de Dios en nosotros: en que Dios ha enviado a su Hijo unigénito al mundo para que vivamos por medio de Él. En esto consiste el amor: no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que El nos amó a nosotros y envió a su Hijo como propiciación por nuestros pecados. Amados, si Dios así nos amó, también nosotros debemos amarnos unos a otros. A Dios nadie le ha visto jamás. Si nos amamos unos a otros, Dios permanece en nosotros y su amor se perfecciona en nosotros. Bendiciones… Alejandro