Jesús fue y sigue siendo el hombre más fructífero que vivió en la Tierra, aunque solo permaneció en su cuerpo físico aquí un poco más de 33 años, y luego subió y se sentó a la derecha de la Majestad en lo alto.
Pero se aseguró de que supiéramos que Él se quedaría dentro de cada uno de nosotros, sus seguidores, hasta que regresara con todo Su Poder y Su Reino. Estoy con ustedes todos los días, hasta el fin del mundo Mateo 28:20
Entonces, la razón por la que podemos imitarlo es porque somos Su Templo. ¿Por qué no darlo todo para hacerlo? ¿Crees que tienes algo más importante que hacer que entregarle todo a Él? … 1Co 6:19... ¡vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo, que está en vosotros, el cual tenéis de Dios!
Jesús dijo... Jn 12:49 Porque yo no he hablado de mí mismo; sino que el Padre que me envió, Él me dio mandamiento de lo que he de decir, y de lo que he de hablar.
Si Jesús solo hablaba lo que escuchaba del Padre, ¿qué hay de nosotros? Podríamos decir, pero ese era Jesús, yo no soy Jesús.
¿Está Él mismo dentro de nosotros o no? Heb 13:8 Jesucristo es el mismo ayer, y hoy, y para siempre.
Me imagino que todos queremos tener una vida muy fructífera y productiva, ¿verdad? Entonces, si permanecemos en Él, no hay razón por la que no podamos…
2Pe 1:2-4 Gracia y paz os sean multiplicadas en el conocimiento de Dios, y de Jesús nuestro Señor. Como todas las cosas que pertenecen a la vida y a la piedad nos han sido dadas por su divino poder, mediante el conocimiento de Aquél que nos ha llamado a gloria y virtud; por medio de las cuales nos ha dado preciosas y grandísimas promesas, para que por ellas fueseis hechos participantes de la naturaleza divina, habiendo huido de la corrupción que hay en el mundo por la concupiscencia.
Entonces, de acuerdo con ese pasaje, ya participamos de su Naturaleza Divina.
Leemos... 1Co 11:1 Sed imitadores de mí, como también yo lo soy de Cristo.
Efe 5:1-2 Sed, pues, imitadores de Dios como hijos amados; y andad en amor, así como también Cristo os amó y se dio a sí mismo por nosotros, ofrenda y sacrificio a Dios, como fragante aroma.
Nosotros, los Cristianos, somos los enemigos número 1 de Satanás, así que él intenta todo lo que sabe para destruir el ejemplo que le damos al mundo. Como para decirle al mundo, ¿ves? Su "cristianismo" no funciona. Y la manera en que tiene más éxito, como siempre lo ha hecho, es haciéndonos dudar de esas grandes y preciosas promesas que nos hacen partícipes de la naturaleza de Dios, y sembrando disensión entre nosotros.
El principal campo de batalla está en nuestras mentes. Cada pensamiento que nos impulse a mirar hacia el mundo que nos rodea, a los problemas, las dificultades, nuestras carencias, nuestras debilidades, nuestros enemigos, etc., deberíamos identificarlo de inmediato como palabras del diablo, ya que no encontramos en la Biblia ni un solo pasaje que nos pida mirar a esas llamadas “realidades” negativas.
Por el contrario... Fil 4:8 Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo digno, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo honorable, si hay alguna virtud o algo que merece elogio, en esto meditad. Lo que aprendisteis y recibisteis y oísteis y visteis en mí, esto haced; y el Dios de paz será con vosotros.
Heb 12:1-2 Por tanto, nosotros también, teniendo en derredor nuestro tan grande nube de testigos, despojémonos de todo peso, y del pecado que nos asedia, y corramos con paciencia la carrera que tenemos por delante, puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe, el cual, por el gozo puesto delante de Él sufrió la cruz, menospreciando la vergüenza, y se sentó a la diestra del trono de Dios.
Por tanto… 2Co 10:3 Pues aunque andamos en la carne, no luchamos según la carne; porque las armas de nuestra contienda no son carnales, sino poderosas en Dios para la destrucción de fortalezas; destruyendo especulaciones y todo razonamiento altivo que se levanta contra el conocimiento de Dios, y trayendo cautivo todo pensamiento a la obediencia de Cristo.
Entonces, debemos pensar solo en lo bueno, mirando a Jesús y siempre sacar de nuestras cabezas cualquier pensamiento, o como se lee, cualesquiera "especulaciones y todo razonamiento en contra de lo que Dios nos dice en Su Palabra, llevando cautivo todo pensamiento a la obediencia de Cristo." Así que recuerda que… De la abundancia del corazón habla la boca. El buen hombre, de su buen tesoro, saca lo bueno… Mat 12:35.
Si permitimos que nuestras mentes divaguen sobre todos los problemas que enfrentamos, está claro que andaremos preocupados, temerosos y seremos infructuosos.
Considerando que … Jos 1:8 Este libro de la ley no se apartará de tu boca, sino que meditarás en él día y noche, para que cuides de hacer todo lo que en él está escrito; porque entonces harás prosperar tu camino y tendrás éxito.
Col 3:16 Que la palabra de Cristo habite en abundancia en vosotros, con toda sabiduría enseñándoos y amonestándoos unos a otros con salmos, himnos y canciones espirituales, cantando a Dios con acción de gracias en vuestros corazones.
Otro aspecto muy importante es: como se nos pide andar en amor, como Cristo también nos ha amado. Es por eso que se nos ordena… Efe 4:29 No salga de vuestra boca ninguna palabra mala, sino solo la que sea buena para edificación, según la necesidad del momento, para que imparta gracia a los que escuchan.
Cada vez que hablamos con otros, tenemos que asegurarnos de que lo que decimos sea de Dios, y no repetir los pensamientos o las acusaciones del diablo. Especialmente cuando estamos corrigiendo a otros… Gal 6:1-2 Hermanos , aun si alguno es sorprendido en alguna falta, vosotros que sois espirituales, restauradlo en un espíritu de mansedumbre, mirándote a ti mismo, no sea que tú también seas tentado. Llevad los unos las cargas de los otros, y cumplid así la ley de Cristo.
Recuerda, lo más importante es dar gracia a quienes escuchan, de lo contrario, podemos hacer daño a otros en lugar de ayudarles.
Y Efe 4:30-32 Toda amargura, y enojo, e ira, y gritería, y maledicencia, y toda malicia, sea quitada de entre vosotros; y sed benignos unos con otros, misericordiosos, perdonándoos unos a otros, y no contristéis al Espíritu Santo de Dios, por el cual fuisteis sellados para el día de la redención. Sea quitada de vosotros toda amargura, enojo, ira, gritos, maledicencia, así como toda malicia. Sed más bien amables unos con otros, misericordiosos, perdonándoos unos a otros, así como también Dios os perdonó en Cristo.
Sant 3:16 Porque donde hay celos y contención, allí hay confusión y toda obra perversa. (¡guau!)
Recordando… Mat 5:23-24 Por tanto, si trajeres tu ofrenda al altar, y allí te acordares que tu hermano tiene algo contra ti; deja allí tu ofrenda delante del altar, y ve, reconcíliate primero con tu hermano, y entonces ven y presenta tu ofrenda.
Para tener comunión con Dios, primero tienes que pedirle perdón a tu hermano, si te acuerdas que tiene algo contra ti, aunque tú no le hayas hecho nada malo, y si tienes algo contra alguien que si te ofendió, perdónale de corazón, de lo contrario Dios no puede perdonarte a ti.
Mar 11:25 Y cuando estuviereis orando, perdonad, si tuviereis algo contra alguno, para que también vuestro Padre que está en el cielo os perdone a vosotros vuestras ofensas.
Otra área muy importante…
Sant 4:11-12 Hermanos, no habléis mal los unos de los otros. El que habla mal de su hermano, y juzga a su hermano, este tal habla mal de la ley, y juzga la ley; pero si tú juzgas a la ley, no eres hacedor de la ley, sino juez. Uno es el dador de la ley, que puede salvar y perder, ¿quién eres tú que juzgas a otro?
Esas Palabras de Dios no son solo un buen consejo, se nos ordena obedecerlas y, para hacerlo, tenemos que meditar en ellas todo el tiempo, entonces el buen tesoro de la Semilla de la Palabra de Dios que tenemos en nuestros corazones y mentes producirá mucho buen fruto.
Ahora, si decidimos hacer las cosas "a nuestra manera", iremos de derrota en derrota, aunque pueda parecer que nos está yendo muy bien. Mientras que a veces cuando hacemos las cosas a la manera de Dios puede parecer que estamos estancados, pero lo importante es nunca rendirse, los que se niegan a rendirse siempre ganan al final.
2Co 4:16-18 Por tanto no desfallecemos, antes bien, aunque nuestro hombre exterior va decayendo, sin embargo nuestro hombre interior se renueva de día en día. Pues esta aflicción leve y pasajera nos produce un eterno peso de gloria que sobrepasa toda comparación, al no poner nuestra vista en las cosas que se ven, sino en las que no se ven; porque las cosas que se ven son temporales, pero las que no se ven son eternas.
Tengamos presente…
Jn 13:34-35 Un mandamiento nuevo os doy: Que os améis unos a otros; que como yo os he amado, así también os améis unos a otros. En esto conocerán todos que sois mis discípulos, si tuviereis amor los unos con los otros.
Si la imagen que le damos al mundo es la de un grupo de “así llamados Cristianos”, criticándonos unos a otros, amargados, discutiendo, con poco amor unos por otros, estaremos desagradando a Dios, y el diablo andará feliz habiendo logrado su propósito. Entonces, la mejor manera de asegurarnos de que hablamos correctamente es, hablemos lo que hemos leído en nuestras Biblias, o temas que no es están en desacuerdo, o que no son contrarios a ella, creyendo y teniendo en cuenta que el Espíritu Santo es quien nos guía, cuando le hemos pedido a Dios su guía, como dice en…
Jn 16:13-14 Pero cuando el Espíritu de verdad venga, Él os guiará a toda verdad; porque no hablará de sí mismo, sino que hablará todo lo que oiga, y os hará saber las cosas que han de venir. Él me glorificará; porque tomará de lo mío, y os lo hará saber.
La victoria es nuestra cuando lo hacemos a la manera de Dios...
1Co 15:57 Mas gracias sean dadas a Dios, que nos da la victoria por medio de nuestro Señor Jesucristo.
1Jn 5:4-5 Porque todo lo que es nacido de Dios vence al mundo; y ésta es la victoria que ha vencido al mundo, nuestra fe.¿Quién es el que vence al mundo, sino el que cree que Jesús es el Hijo de Dios?
Bendiciones… Alejandro
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