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Edificando Nuestra Alma



Amados Hermanos y Amigos...


Le pido al Señor que la selección de las siguientes Escrituras sean de gran bendición en sus vidas.

Como sé que es posible que algún nuevo lector vaya a leer estas líneas; si nunca le has entregado tu vida a Cristo, sólo tómate un minuto y acepta a Jesús como el Señor de tu vida, confiésalo como tal, sabiendo que Él realmente resucitó de la muerte, y te darás cuenta que tienes vida eterna y serás guiado por Su Espíritu Santo. Rom 10:9-10. Continúa leyendo... Bendiciones...

Jesús dijo... Jn 4:23-24 la hora viene, y ahora es, cuando los verdaderos adoradores adorarán al Padre en Espíritu y en verdad; pues también el Padre tales adoradores busca que le adoren. Dios es Espíritu; y los que le adoran, en Espíritu y en verdad es necesario que le adoren.

Jn 3:5-7 Respondió Jesús: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de agua y del Espíritu, no puede entrar en el Reino de Dios. Lo que es nacido de la carne, carne es, y lo que es nacido del Espíritu, Espíritu es. No te maravilles de que te dije: Os es necesario nacer otra vez.

O sea que cuando “Nacemos de Nuevo en el Espíritu” nuestro cuerpo físico sigue siendo el mismo quien nasce es nuestro Espíritu.

El apóstol Pablo escribió... 1Tes 5:23 Y el mismo Dios de paz os santifique enteramente; y que todo vuestro ser Espíritu y Alma y Cuerpo sean guardados irreprensibles para la venida de nuestro Señor Jesucristo.

Quiero señalar que en la Biblia leemos que aquellos que somos Hijos de Dios tenemos Espíritu, Alma y Cuerpo, esto porque en algunos círculos cristianos se enseña que cuando la Biblia habla del Alma y del Espíritu se está refiriendo a lo mismo y eso no es así. Solo basta con leer un cuidadosamente la Palabra y preguntarse, si el alma y el espíritu son lo mismo...

¿Porqué Pablo escribe... que todo vuestro Espíritu y Alma y Cuerpo sean guardados irreprensibles? Si el Espíritu y el Alma fuesen lo mismo, solo tendría que mencionar ya sea el Alma o el Espíritu y entonces el cuerpo. También Hebreos 4:12 Porque la palabra de Dios es viva y eficaz, y más penetrante que toda espada de dos filos, y penetra hasta partir el alma y el espíritu, y las coyunturas y los tuétanos, y discierne los pensamientos y las intenciones del corazón.

Si el Espíritu y el Alma son lo mismo, ¿Cómo podría la Palabra de Dios, separar o partir el Espíritu del Alma?

Veamos... Nuestro “Cuerpo Físico” es el vehículo físico donde reside nuestra Alma y nuestro Espíritu, con nuestro cuerpo percibimos el mundo físico que nos rodea, a través de nuestros 5 sentidos: la vista, el oído, el tacto, el olfato, y el paladar. Ahora nuestra alma, es nuestro intelecto, nuestra mente física, la cual procesa la información que recibe el cerebro de nuestros 5 sentidos.

Nuestra mente física, una vez procesada la información que recibe de nuestros sentidos, da lugar a nuestros estados de ánimo: sed, hambre, calor, frío, alegría, tristeza, rabia, etc. ¿Me entiendes? Tú estás respirando en este momento, y tu cuerpo hace eso por sí solo, como casi todas las demás actividades físicas, pero si en tu mente quisieras, podrías decidir dejar de respirar por unos segundos, o podrías, si quieres respirar profundamente varias veces también, y tu cuerpo hará lo que le ordene tu mente.

La mayor parte del tiempo, nuestra alma, toma las decisiones de lo que haremos con nuestro cuerpo, independientemente de la actividad física que realicemos, la mayoría de las veces, las personas toman decisiones con su mente. Podemos distinguir fácilmente a las personas que disciplinan sus vidas más que otras, ¿verdad? Si nos dejáramos llevar por lo que nuestros cuerpos piden, no seríamos puntuales, comeríamos y beberíamos en exceso, dormiríamos de más, miraríamos televisión más de la cuenta, perderíamos tiempo todos los días, etc. Ahora, aquellos que disciplinan sus vidas, y sus cuerpos físicos son mucho más productivos que otros. ¿Cierto?

- Voy a hablar de aprender a tomar decisiones con el Espíritu y no con el Alma.

Sabemos que cuando nacemos del Espíritu, al recibir a Cristo, el Espíritu de Dios se muda al interior de nuestro ser, y el nuevo espíritu que recibimos de Dios es nuestro hombre interior, nuestro verdadero "yo". 1Co 3:16 ¿No sabéis que sois templo de Dios, y que el Espíritu de Dios mora en vosotros? 6:19¿O ignoráis que vuestro cuerpo es Templo del Espíritu Santo que está en vosotros, el cual tenéis de Dios, y que no sois vuestros? Efe 3:16... para que os dé, conforme a las riquezas de su gloria, el ser fortalecidos con poder en el hombre interior por su Espíritu;

Entonces, el Espíritu de Dios se muda a nuestro interior junto con nuestro nuevo Espíritu, el cual es nascido de Dios, nascido de la Simiente de Dios... Y es ese Espíritu nuestro el que percibe el mundo espiritual que nos rodea. Así como el cuerpo físico percibe el reino físico, nuestro Espíritu es quien percibe el mundo espiritual y lo concerniente al Espíritu y a Dios y su Palabra, porque Dios es Espíritu y su Palabra es espiritual.

1Co 2:12-16 Y nosotros hemos recibido, no el espíritu del mundo, sino el Espíritu que es de Dios, para que conozcamos lo que Dios nos ha dado gratuitamente; (gratuitamente... que bello) de lo cual también hablamos, no con palabras que enseña la humana sabiduría, sino con las que enseña el Espíritu Santo, acomodando lo espiritual a lo espiritual. Pero el hombre natural no percibe las cosas que son del Espíritu de Dios, porque para él son locura; y no las puede entender, porque se han de discernir espiritualmente. Pero el que es espiritual juzga todas las cosas; mas él no es juzgado por nadie. Porque ¿quién conoció la mente del Señor, para que le instruyese? Mas nosotros tenemos la mente de Cristo.

Gal 3:29 Y si vosotros sois de Cristo, entonces simiente de Abraham sois, y herederos conforme a la promesa.

El cuerpo del hombre y su alma, no perciben las cosas del Espíritu de Dios, porque son locura para él; y tampoco puede conocerlas, porque son discernidas espiritualmente (discernidos espiritualmente, por nuestro Espíritu). Pero el que es espiritual juzga todas las cosas, pero él mismo no es juzgado por nadie. Porque ¿quién conoció la mente del Señor, para que le instruya? Pero nosotros tenemos la mente de Cristo.

Rom 8:16 El Espíritu mismo da testimonio con nuestro Espíritu de que somos hijos de Dios. Veamos, El Espíritu de Dios mismo, junto con nuestro Espíritu dan testimonio, como dice el original en griego

Cuando leemos cuidadosamente el capítulo 8 de Romanos, podemos ver la diferencia entre lo que Pablo llama nuestra carne, refiriéndose a nuestro cuerpo, nuestra mente carnal, refiriéndose a nuestra alma y nuestro Espíritu.

Rom 8:9-14 Sin embargo, vosotros no estáis en la carne sino en el Espíritu, si en verdad el Espíritu de Dios habita en vosotros. Pero si alguno no tiene el Espíritu de Cristo, el tal no es de Él. Y si Cristo está en vosotros, aunque el cuerpo esté muerto a causa del pecado, sin embargo, el Espíritu está vivo a causa de la justicia. Pero si el Espíritu de aquel que resucitó a Jesús de entre los muertos habita en vosotros, el mismo que resucitó a Cristo Jesús de entre los muertos, también dará vida a vuestros cuerpos mortales por medio de su Espíritu que habita en vosotros. Así que, hermanos, somos deudores, no a la carne, para vivir conforme a la carne, porque si vivís conforme a la carne, habréis de morir; pero si por el Espíritu hacéis morir las obras de la carne, viviréis. Porque todos los que son guiados por el Espíritu de Dios, los tales son Hijos de Dios.

O sea si Cristo está en nosotros caminamos guiados por el Espíritu de Dios, el Espíritu de Dios en nosotros nos guiará hacia las cosas del Espíritu y venceremos las inclinaciones de la carne precisamente porque es su Espíritu quien nos guía y nos motiva, eso es señal que somos Hijos de Dios.

1Pe 1:22-23 Habiendo purificado vuestras almas en la obediencia de la verdad, mediante el Espíritu, para el amor fraternal no fingido, amaos unos a otros entrañablemente, de corazón puro; siendo renacidos, no de simiente corruptible, sino de incorruptible, por la palabra de Dios que vive y permanece para siempre.

Cuando reflexionamos sobre este pasaje, podemos ver que Pedro habla de purificar el alma a través del Espíritu. Si piensas un poco: nuestros Espíritus nacen de semilla incorruptible, que es la Palabra viva de Dios, nuestros Espíritus no necesitan ser purificados porque nacen de Dios, nuestras almas, por otro lado, sí necesitan purificación...

Sant 1:21 Por lo cual, dejad toda inmundicia y superfluidad de malicia, y recibid con mansedumbre la palabra implantada, la cual puede salvar vuestras almas. Recuerda que Jesús dijo que lo que nace de la carne es carne, y lo que nace del Espíritu es Espíritu, el Espíritu que nace de nuevo de Dios, no es impuro.

Pero nuestra alma si necesita ser renovada... Rom 12:1-2 Por tanto, os ruego hermanos por las misericordias de Dios, que presentéis vuestros cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, que es vuestro servicio racional. Y no os conforméis a este mundo; mas transformaos por la renovación de vuestra mente, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta. = Presenten sus cuerpos en santidad y renueven su mente = alma. No dice renueva tu Espíritu, porque nuestro Espíritu proviene de Dios, pero sí que dice renueva tu mente.

Ahora, como hijo de Dios ¿no es verdad que a veces tu mente te impulsa a hacer algo, pero tienes un sentimiento dentro de ti que te dice: no, no hagas eso, y otras veces un sentimiento interno que te dice: ¡haz esto, o aquello, aunque a nuestro parecer parezca ridículo? Bueno, ese sentimiento interno es el Espíritu en nuestro interior, y muchas veces nuestra mente, si no se ha renovado con la Palabra de Dios, casi siempre argumentará contra el mover del Espíritu, y muchas veces incluso hasta usa Escrituras para desviarnos del camino estrecho y angosto, que conduce a un nivel más alto, adonde Dios quiere que avancemos.

En otras palabras. El trabajo de renovar nuestras mentes depende de nosotros, Dios no lo hará por nosotros. Tenemos que hacerlo nosotros mismos, si no renovamos nuestras mentes seguiremos siendo bebés espirituales. Veamos lo que quiero decir en la Biblia. La epístola a los Hebreos dice... Heb 5:12-14 Porque debiendo ser ya maestros, por causa del tiempo, tenéis necesidad de que se os vuelva enseñar cuáles son los primeros rudimentos de las palabras de Dios; y habéis llegado a ser tales que tenéis necesidad de leche, y no de alimento sólido. Y todo el que participa de la leche es inhábil en la palabra de la justicia, porque es niño; mas el alimento sólido es para los que han alcanzado madurez, para los que por el uso tienen los sentidos ejercitados en el discernimiento del bien y el mal.

Fíjense, ellos habían sido Cristianos por tiempo suficiente ya como para ser "Maestros", sin embargo, aún eran niños espirituales... ¿Por qué? Debido a la falta de poner en práctica la Palabra que conocían, por lo que no estaban ejercitados para discernir el bien y el mal. Jesús dijo... Jn 4:34... Mi comida es hacer la voluntad del que me envió y llevar a cabo su obra.

En otras palabras, hacer lo que Dios les dijo que hicieran era alimento para su alma, obviamente no para su cuerpo. Es por eso que Santiago escribió... Sant 1:22-25 Mas sed hacedores de la palabra, y no solamente oidores, engañándoos a vosotros mismos. Porque si alguno es oidor de la palabra, y no hacedor, éste es semejante al hombre que considera en un espejo su rostro natural. Porque él se considera a sí mismo, y se va, y luego se olvida cómo era. Mas el que mira atentamente en la perfecta ley de la libertad, y persevera en ella, no siendo oidor olvidadizo, sino hacedor de la obra, éste será bienaventurado en lo que hace.

Hoy en día vemos a mucha gente que van a gimnasios ¿para hacer qué? Para fortalecer sus cuerpos físicos. ¿Y qué hacen? Bueno, procuran tener una buena dieta, buen descanso y se ejercitan continuamente para desarrollar un buen cuerpo, fuerte y atractivo, lo cual también fortalece sus almas, ya que se sienten mejor, más inspirados y satisfechos de saberse más saludables.

Ahora, cuando se trata de fortalecer nuestras almas necesitamos...

1) Una buena dieta de la Palabra de Dios, todos los días. Saben que tienen que digerir los alimentos que comen para que sean beneficiosos para su cuerpo, ¿verdad? ¿Cómo digerimos la Palabra de Dios que necesitamos comer para que nos beneficie? ... Bueno, debemos meditar en ella, memorizarla, y citarla a nosotros mismos y a los que nos rodean también!

Si no ponemos la Palabra de Dios en primer lugar en nuestra vida, nunca llegaremos a donde Dios quiere que lleguemos para poder ser usados por El completamente. Primero que nuestros propios deseos, familia, trabajo, problemas, temores, lo que sea. 1Pe 2:2 desead como niños recién nacidos, la leche pura de la palabra, para que por ella crezcáis para salvación,

Jesús dijo… Mat 4:4 Escrito está: No sólo de pan vivirá el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios.

Jn 6:63 El espíritu es el que da vida; la carne para nada aprovecha; las palabras que yo os he hablado son Espíritu y son vida.

Entonces, si leemos en la Biblia que debemos amar a todos los que nos rodean, perdonar a los que nos hacen daño, que debemos orar sin cesar, alejarnos de las cosas del mundo, testificar y orar por quienes nos rodean, etc. , y no hacemos nada, eso será un detrimento para nuestro crecimiento espiritual.

Es aquí que es muy importante que nos demos cuenta de que si vamos a hacer lo que Dios nos pide que hagamos, entonces tenemos que mantener una estrecha comunión con Él, y entonces será Él quien hará su obra a través de nosotros, entonces podemos relajarnos y verlo a Él obrar a través de nosotros. Nosotros NO somos capaces de obedecer a Dios por nuestra cuenta. Entonces será Él quien ama a los que nos rodean, será Él quien hará el trabajo y no nosotros. De lo contrario, solo nos frustraremos y no llegaremos a ninguna parte.

Jn 15:4-5 Permaneced en mí, y yo en vosotros. Como el pámpano no puede llevar fruto de sí mismo, si no permanece en la vid, así tampoco vosotros, si no permanecéis en mí. Yo soy la vid, vosotros los pámpanos; el que permanece en mí, y yo en él, éste lleva mucho fruto; porque sin mí nada podéis hacer.

¿Por qué la mayoría de los Cristianos asisten a iglesias durante años y siguen siendo niños espirituales toda la vida? Bueno, principalmente porque sus pastores les están ministrando mal, por lo cual ellos tendrán que responder a Dios. A la verdad gastan la mayor parte de sus sermones regañando a la congregación por sus pecados en lugar de ayudarlos a darse cuenta de quienes son en Cristo y de que sus pecados ya están perdonados, y que Dios es quien obrará a través de ellos si simplemente se lo permiten, entregándose a Su Voluntad.

Les recomiendo que: No dependan solo de lo que les estén enseñando sus pastores, líderes, ministros, etc., ¡vayan a la Biblia por su cuenta y aliméntense directamente de la Palabra de Dios! Tienen al Maestro más grande que posiblemente pudieran tener dentro de ustedes...

1Jn 2:27 Pero la unción que vosotros habéis recibido de Él permanece en vosotros, y no tenéis necesidad de que alguien os enseñe; sino que como la unción misma os enseña acerca de todas las cosas, y es verdadera, y no es mentira, y así como os ha enseñado, vosotros permaneceréis en Él. (Ustedes tienen al Espíritu Santo adentro)... Jn 16:13 Pero cuando El, el Espíritu de verdad, venga, os guiará a toda la verdad, porque no hablará por su propia cuenta, sino que hablará todo lo que oiga, y os hará saber lo que habrá de venir.

Entonces, póngase a trabajar por su cuenta y aliméntese ustedes mismos. Por supuesto, si conocen de una Iglesia donde los miembros se aman, que está llena del poder del Espíritu Santo, y donde la Palabra de Dios es la autoridad, únase a ella y crezcan junto con sus miembros, en amor y fe. Sin embargo, no dejen de hacer lo que deben para acercarse a Dios. Dios les saldrá al encuentro...

Sant 4:8 Acercaos a Dios, y Él se acercará a vosotros...

2) Orar en el Espíritu.

Recuerden... Dios es Espíritu, y quienes lo adoran deben adorarle en Espíritu y en Verdad. Dios quiere que lo adores en el Espíritu. Recuerda, nuestro cuerpo físico percibe y responde al mundo físico que nos rodea, pero es nuestro Espíritu el que percibe el mundo espiritual e interactúa con él. No puedes adorar a Dios con tu mente, Jesús dijo que adoremos a Dios en el Espíritu, y esto se hace en oración y adoración ante Dios en Espíritu.

Judas 1:20-21 Pero vosotros, amados, edificándoos sobre vuestra santísima fe, orando en el Espíritu Santo, conservaos en el amor de Dios... ¿Qué...? Edificándoos... ¿cómo? orando en el Espíritu Santo, y ¿cómo hacemos eso?

Pablo escribió... Efe 6:18 Con toda oración y súplica orad en todo tiempo en el espíritu, y así, velad con toda perseverancia y súplica por todos los santos; (¿Qué? ¡Orando en el Espíritu! y ¿cómo hacemos eso?)

Jesús profetizó, que los que creerían en él por la predicación de los discípulos hablarían en lenguas.

Mar 16:15-18 Y les dijo: Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura. El que creyere y fuere bautizado, será salvo; mas el que no creyere, será condenado. Y estas señales seguirán a los que creen: En mi nombre echarán fuera demonios; hablarán nuevas lenguas; tomarán serpientes; y si bebieren cosa mortífera, no les dañará; sobre los enfermos pondrán sus manos y sanarán.

Se puede decir que el apóstol Pablo fue y sigue siendo uno de los apóstoles más fructíferos de todos los tiempos, no solo por su gran labor misionera sino por sus escritos que ocupan por lo menos casi un 30% del nuevo Testamento y al día de hoy sus cartas continúan siendo los libros más leídos en todo el mundo, más que cualquiera de los libros contemporáneos de hoy. Pablo aseguró que él hablaba en Lenguas más que todos los hermanos de Corinto puestos juntos.

Esto fue lo que enseñó Pablo sobre esto de “Hablar en Lenguas” y “Orar en el Espíritu

1Co 14:18 Doy gracias a mi Dios que hablo en lenguas más que todos vosotros;

Aquí se dirigía a los hermanos en Corintios, los cuales eran conocidos entre otras cosas por hablar en lenguas. O sea que Pablo era un gran practicante de este don. Y con toda seguridad ese fue uno de los dones que le ayudo personalmente a lograr tanto para el Señor. Él explica...

1Co 14:2 Porque el que habla en lengua desconocida, no habla a los hombres, sino a Dios; pues nadie le entiende, aunque en espíritu hable misterios. 4 El que habla en lengua desconocida, a sí mismo se edifica... Por lo cual, el que habla en lengua desconocida, pida en oración que pueda interpretar. Porque si yo oro en lengua desconocida, mi espíritu ora, pero mi entendimiento queda sin fruto. ¿Qué hay entonces? Oraré con el espíritu, pero oraré también con el entendimiento; cantaré con el espíritu, pero cantaré también con el entendimiento.

1Co 14:13-15 Por lo cual, el que habla en lengua desconocida, pida en oración que pueda interpretar. Porque si yo oro en lengua desconocida, mi espíritu ora, pero mi entendimiento (o sea mi mente carnal) queda sin fruto. ¿Qué hay entonces? Oraré con el espíritu (en lenguas) pero oraré también con el entendimiento (el razonamiento de mi alma); cantaré con el Espíritu (Lenguas), pero cantaré también con el entendimiento.

Pablo continúa enseñando que si vamos a hablar o ministrar a la congregación, no debemos hacerlo en lenguas, a menos que podamos interpretarlas o haya un intérprete de nuestras lenguas para que los hermanos también puedan ser edificados y no quedarse sin entendimiento. Por lo que deja claro que cuando vamos a hablar o predicar a la congregación, debemos hacerlo hablando con claridad para que todos puedan ser edificados. El punto principal es asegurarnos de que todos sean edificados y que todos puedan decir amén a nuestras palabras y oraciones, es decir, si es que están de acuerdo, porque entienden lo que predicamos o enseñamos.

1Co 14:19 pero en la iglesia prefiero hablar cinco palabras con mi entendimiento, para enseñar también a otros, que diez mil palabras en lengua desconocida.

Ahora, cuando oramos en lenguas, ya sea en la privacidad de nuestra habitación, o al estar a solas con el Señor, es a Dios a quien le estamos hablando. Lo importante aquí es que no solo estamos hablando de misterios, sino que también nos estamos edificando a nosotros mismos. Si el apóstol Pablo no oraba en lenguas cuando predicaba en las Iglesias, con toda seguridad lo hacía cuando oraba a solas con Dios, y es así como pienso que oraba en Lenguas más que todos los Corintios.

De esto es de lo que habla en Rom 8:26-27 Y de la misma manera, también el Espíritu nos ayuda en nuestra debilidad; pues qué hemos de pedir como conviene, no lo sabemos; pero el Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos indecibles. Y el que escudriña los corazones sabe cuál es la intención del Espíritu, porque conforme a la voluntad de Dios intercede por los santos. Sabemos que somos el Templo del Espíritu Santo 1Co 6:19... ¿O ignoráis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo que está en vosotros, el cual tenéis de Dios, y que no sois vuestros?

Por tanto es el Espíritu mismo que intercede por nosotros con gemidos indecibles, en otras palabras, en lenguas, conforme a la voluntad de Dios. Hay algunas denominaciones que argumentan que quien ora con gemidos indecibles es el mismo Jesús, o el Espíritu de Dios ante el Padre, y que esto no tiene nada que ver con nosotros y menos en lenguas. Yo pienso que todo lo que pasa por la mente del Espíritu Santo ya está en la mente de Dios, y lo mismo en el caso de Jesús, ¿Porqué razón tendría Dios que hablarse entre el mismo con gemidos indecibles? Mientras que el hecho de que Dios quiere que nosotros seamos los que nos envolvemos en la batalla espiritual a través de la oración, entonces nuestros Espíritus nacidos de la misma cimiente de Dios se ven movidos a luchar en oración con intensidad y fervor, y muchas veces dejan a nuestro intelecto humano a un lado al hacerlo en lenguas.

Esta es una de las maneras importantes en que edificamos a nuestro Espíritu, y en nuestro caminar con el Señor. Recuerda: si yo oro en lengua desconocida, mi espíritu ora, y el que habla en lengua desconocida, a sí mismo se edifica. Los que ignoran este don de hablar en lenguas, carecen de un don importante que les podría ayudar a edificar su alma de manera poderosa. 1Co 6:17 Pero el que se une al Señor, un Espíritu es.

Ahora alguien podría preguntar: ¿Por qué orar en lenguas si yo no entiendo porque es lo que estoy orando? Una de las a razones más poderosas es porque nos ponemos completamente en las manos de Dios y permitimos que sea el Espíritu el que ore por todo lo que pudiéramos necesitar de acuerdo con la voluntad de Dios. Y seguramente el Espíritu no se olvida de nadie, o de cualquier problema por el que se supone que debemos orar y sabe exactamente qué pedir.

¿Qué verdadero Hijo/Hija de Dios no quiere permitirle a Dios que elija aquellas cosas que Él realmente desea para nosotros? De esta manera también, nuestra mente carnal se ve forzada a salir del cuadro y no puede interferir con motivos egoístas como lo hace a veces, orando por lo que quiere y no por lo que realmente necesitamos, ya que a veces olvidamos que el morir a nosotros mismos todos los días. En lenguas, podríamos estar pidiendo: Padre celestial, ayúdame a dar mis ingresos de este mes a las misiones y a confiar en que Tú vas a suplir todas mis necesidades. ¿Ven lo que quiero decir?

El Señor me bendijo con el don de lenguas poco después de que nací de nuevo, tenía 19 años. Para mí ha sido una tremenda bendición, ya que me ha ayudado en mi caminar diario, en mi relación personal con mi amado Jesús, y en mi peregrinación en esta tierra. Especialmente en los momentos en que yo no sé qué sería lo mejor, oro en lenguas y confío en que el Espíritu sabe lo que más necesito. Cuando pido por mis seres queridos, los hermanos, mis amigos, la Iglesia, mis lectores, situaciones, etc., lo hago en lenguas y también en los idiomas que se hablar.

A lo largo de los momentos más difíciles de mi vida, orar en lenguas ha sido una de mis mejores armas para ayudarme a vencer. Además, es verdaderamente hermoso cuando podemos alabar al Señor y orar en lenguas, buscando al Señor en compañía de hermanos que también comparten la fe con nosotros y que sabemos no se ofenderán ya que comparten el mismo don.

Los muchos errores que he cometido a lo largo de mi vida como Hijo de Dios, han sido por no obedecer a esa voz interior del Espíritu de Dios que me dice qué hacer. A veces incluso discutía con mi Espíritu usando Escrituras, para justificar el hacer lo que yo en mi mente carnal pensaba que era mejor, en lugar de obedecer a Dios, para lo cual siempre hace falta fe. Así que el Señor amorosamente me dejaba llevarme mi trompón y golpearme de cara contra la pared, para que me diera cuenta de por donde no es y aprender que solo el camino de Dios funciona. A veces me ha llevado años regresar a donde se suponía que debía estar. Así que amigos, hagamos lo de la manera más fácil... ¡Obedece al Espíritu de Dios en tu interior!

Me he encontrado con algunos hermanos que citan... 1Co 12:30 ¿Acaso tienen todos dones de sanidad? ¿Acaso hablan todos en lenguas? ¿Acaso interpretan todos? Y después dicen... Ya ves, no todos hablan en lenguas. Yo les pido que lean el contexto, para que se den cuenta de que en ese pasaje, Pablo está hablando de "Ministerios dentro de la Iglesia" y no del don de lenguas como tal… 1Co 12:28-30 Ahora bien, vosotros sois el cuerpo de Cristo, y cada uno individualmente un miembro de él. Y en la iglesia, Dios ha designado: primeramente, apóstoles; en segundo lugar, profetas; en tercer lugar, maestros; luego, milagros; después, dones de sanidad, ayudas, administraciones, diversas clases de lenguas. ¿Acaso son todos apóstoles? ¿Acaso son todos profetas? ¿Acaso son todos maestros? ¿Acaso son todos obradores de milagros? ¿Acaso tienen todos dones de sanidad? ¿Acaso hablan todos en lenguas? ¿Acaso interpretan todos?

En otras palabras, el ministrar en Lenguas a la Congregación con Interpretación es también un cargo dentro de la Iglesia.

Pero; Sí, sé que la mayoría de los Cristianos en el mundo no hablan en lenguas. Ahora como dije, la mayoría de los Cristianos son niños espirituales que no ponen en práctica lo que leen en la Biblia. De igual manera acaso ¿podríamos decir... porque casi nadie va a predicar el Evangelio, tampoco lo haré yo? Hermano... si te sientes satisfecho haciendo nada, o casi nada. Me pregunto ¿Cómo es tu relación diaria con el Señor?

Jn 7:38-39 El que cree en mí, como ha dicho la Escritura: "De lo más profundo de su ser brotarán ríos de agua viva." Pero El decía esto del Espíritu, que los que habían creído en El habían de recibir; porque el Espíritu no había sido dado todavía, pues Jesús aún no había sido glorificado.

¿Lo ves? De lo más profundo de tu ser, el Espíritu dentro de ti... ¡Aleluya!

Todos los discípulos en el libro de los Hechos hablaban en lenguas, ¿por qué no podemos nosotros? Lee el Libro de los Hechos con cuidado y utilízalo como guía, como mapa.

Ahora, con respecto a los dones espirituales, él nos exhorta claramente.

1Co 14:1 Procurad vivir en amor; pero también desead ardientemente los dones espirituales, sobre todo que profeticéis.

¡Fijémonos! Desead ardientemente los dones espirituales... ¿Para qué? Para la edificación de la “Iglesia” que no es un templo hecho con manos, sino el templo de Dios hecho de piedras vivas, ustedes, los hermanos y yo, para la gloria de Dios. ¿Con qué fervor codiciamos el profetizar y orar en lenguas? ¿Cómo recibir esos dones? Cuando caminamos en el Espíritu y le pedimos a nuestro Padre Celestial que nos ayude a edificar la Iglesia, el Cuerpo de Cristo y no para nuestros propios fines, pues... Pedid y recibirás, porque todo el que pide recibe. Lucas 11: 9-10 Preparémonos... Dios está por derramar de su espíritu sobre sus Hijos de forma poderosa en estos últimos días.

¡Aleluya! No arrastres los pies y no te quedes atrás, llénate de gozo y salta de alegría, porque es más tarde de lo que pensamos.


Por favor, hazme saber si estas líneas fueron una bendición para ti.


Amor en Jesús... Alejandro


 

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