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La Salvación por Gracia.

Julio 2019


Julio 2019


Querido Hermano …

Hoy de mañana escuche los audios que me enviaste. Gracias por compartir tu opinión.

Te agradezco que le pidas al Espíritu de Dios que mora en ti, que te ayude a ver si lo que te digo es o no es de Dios.

No se trata de opiniones, se trata de la vida espiritual de todos los que te siguen, y es por ellos que me voy a tomar tiempo para compartir, no lo que pienso yo, sino lo que dice Dios en su Palabra. Es la misma Palabra la que te resistes a entender debido a que contradicen doctrinas de hombre que has aprendido de líderes religiosos. Algo así como los fariseos religiosos de los tiempos de Jesús, que se negaban a recibir el nuevo vino que Él les predicaba. Mar 2:21-28

Efe 2:8-10 Porque por gracia habéis sido salvados por medio de la fe, y esto no de vosotros, sino que es don de Dios; no por obras, para que nadie se gloríe. Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para hacer buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviéramos en ellas.

Tú argumentas: El Cristiano tiene que hacer obras para poder salvarse, ya que solo la fe no le salva.

Una pregunta, ¿Puedes ver que sin fe, no hay obra que valga? Hay gente que es muy educada, muy refinada, que guarda todas las leyes de la sociedad, que hacen obras sociales, todos los meses, que tienen dinero bien ganado, que no matan, no roban, no secuestran, no andan adulterando, etc., sin embargo esas obras no sirven para aproximarles ni siquiera un centímetro a Dios, porque si no crees en Jesús como tu Señor y Salvador, ¡NO HAY SALVACIÓN!

Ahora, si vienes al Padre Celestial a través de Cristo, y confiesas a Jesús como tu Señor, Dios te hace una Nueva Criatura, te da salvación, te convierte su Embajador, te reviste de su Justicia, y si eso es una realidad en tu vida, entonces esa salvación se manifiesta en como vives tu vida y las obras que haces. Si no haces las obras de Dios, es porque no estás salvo y tu fe por tanto está muerta, es por eso que “la fe sin obras está muerta”. 2Co 5:17-21 Sant 2:26

Dime a ver ¿Cuándo se hace Efe 2:10 realidad en tu vida?

Efe 2:10 Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para hacer buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviéramos en ellas.

Porque somos hechos por Dios, somos obra suya. Al aseverar que las obras de Dios se pueden perder estás diciendo que las obras de Dios son defectuosas. No solo somos obra suya sino que también las obras que Él quiere que hagamos las diseñó antes de la Creación del mundo. Si no estás salvo por medio de la fe, no puedes hacer las obras de Dios.

Tú dices: Es que Dios no va a llevar a nadie a la fuerza para el Cielo.

A ver si entiendes mi razonamiento. Por ejemplo: Dios fue quien diseño que a un conejo le gusten las zanahorias y a un gato le guste la carne. No puedes hacer que un gato coma zanahorias, y que un conejo como carne. Si te llevas a un gato a un cielo donde solo hay zanahorias, no va a querer ir. Ahora si le ofreces al conejo que lo vas a llevar a un cielo lleno de zanahorias deliciosas, va a querer ir encantado.

Los Hijos de Dios estamos hechos para el Cielo de Dios, y los del diablo detestan a Dios y su Cielo.

Mat 13:24-30 Jesús les refirió otra parábola, diciendo: El reino de los cielos puede compararse a un hombre que sembró buena semilla en su campo. Pero mientras los hombres dormían, vino su enemigo y sembró cizaña entre el trigo, y se fue. Cuando el trigo brotó y produjo grano, entonces apareció también la cizaña. Y los siervos del dueño fueron y le dijeron: "Señor, ¿no sembraste buena semilla en tu campo? ¿Cómo, pues, tiene cizaña?" El les dijo: "Un enemigo ha hecho esto". Y los siervos le dijeron*: "¿Quieres, pues, que vayamos y la recojamos?" Pero él dijo*: "No, no sea que al recoger la cizaña, arranquéis el trigo junto con ella.

"Dejad que ambos crezcan juntos hasta la siega; y al tiempo de la siega diré a los segadores: 'Recoged primero la cizaña y atadla en manojos para quemarla, pero el trigo recogedlo en mi granero.'"

Mat 13:36 Y se le acercaron sus discípulos, diciendo: Explícanos la parábola de la cizaña del campo.

Y respondiendo El, dijo: El que siembra la buena semilla es el Hijo del Hombre, y el campo es el mundo; y la buena semilla son los hijos del reino, y la cizaña son los hijos del maligno; y el enemigo que la sembró es el diablo, y la siega es el fin del mundo, y los segadores son los ángeles.

Puedes ver que los Hijos de Dios y los del maligno están mezclados ahora? Pero los Hijos de Dios no se convierten en hijos del maligno ni viceversa. Lo que sucede, es que los Hijos de Dios que andan regados por el mundo y que aún no han escuchado el mensaje del Evangelio, permanecen engañados bajo el poder del enemigo, y nuestro llamado es el de cómo embajadores de Cristo, ir y rescatarlos, por eso Jesús nos mandó a ir por todo el mundo y predicar el Evangelio a toda criatura, ya que antes de que alguien escuche el Evangelio no sabemos si es Hijo de Dios o si no, aquellos que responden al llamado de la fe en el Evangelio, esos son Hijos de Dios.

Una vez salvos, los Hijos de Dios deben unirse para trabajar juntos y protegerse mutuamente, la cual es la función de la Iglesia.

Lo triste es que tantos Hijos de Dios no hacen el esfuerzo de estudiar sus Biblias y saber cuáles son sus privilegios en Cristo, por lo que viven en temor y falta de Fe.

Jesús nos enseñó cómo distinguir y saber quiénes son de Dios y quiénes no.

Jn 8:47 El que es de Dios escucha las palabras de Dios; por eso vosotros no las escucháis, porque no sois de Dios.

Jn 10:27-28 Mis ovejas oyen mi voz, y yo las conozco y me siguen; y yo les doy vida eterna y jamás perecerán, y nadie las arrebatará de mi mano.

¿Lo puedes ver? Cuando predicas la Palabra, aquellos que son de Dios son receptivos, porque son de Dios, y están hechos por diseño a disfrutar de Dios y su Palabra, mientras que los hijos del Diablo las rechazan, las detestan y nunca las van a recibir. ¿Por qué? ¡Porque no son de Dios!

Los que son de Dios, ¡las Palabras de Dios oyen!

El Señor se lleva toda la gloria de nuestra “Santificación” y nuestro “Perfeccionamiento”

Efe 1:3-5 Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que nos ha bendecido con toda bendición espiritual en los lugares celestiales en Cristo, según nos escogió en El antes de la fundación del mundo, para que fuéramos santos y sin mancha delante de Él. En amor nos predestinó para adopción como hijos para sí mediante Jesucristo, conforme al beneplácito de su voluntad.

Rom 8:29-39 Porque a los que de antemano conoció, también los predestinó a ser hechos conforme a la imagen de su Hijo, para que El sea el primogénito entre muchos hermanos; y a los que predestinó, a ésos también llamó; y a los que llamó, a ésos también justificó; y a los que justificó, a ésos también glorificó. Entonces, ¿qué diremos a esto? Si Dios está por nosotros, ¿quién estará contra nosotros?

El que no eximió ni a su propio Hijo, sino que lo entregó por todos nosotros, ¿cómo no nos concederá también con El todas las cosas? ¿Quién acusará a los escogidos de Dios? Dios es el que justifica. ¿Quién es el que condena? Cristo Jesús es el que murió, sí, más aún, el que resucitó, el que además está a la diestra de Dios, el que también intercede por nosotros. ¿Quién nos separará del amor de Cristo? ¿Tribulación, o angustia, o persecución, o hambre, o desnudez, o peligro, o espada? Tal como está escrito: Por causa de ti somos muertos todo el tiempo; somos contados como ovejas de matadero. Pero en todas estas cosas somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó. Porque estoy convencido de que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni principados, ni lo presente, ni lo por venir, ni los poderes,

ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios que es en Cristo Jesús Señor nuestro.


Bendiciones… Alejandro

 

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