Básicamente, desde que Jesús estableció el Nuevo Pacto, el Antiguo Pacto ha cesado. En otras palabras, el Pacto que Dios había hecho con la nación de Israel a través de las Leyes que le dio a Moisés, terminó y comenzó un Nuevo Pacto que ahora incluye a todas las naciones del mundo.
Mat 26:28Porque esto es mi sangre del nuevo pacto, que es derramada por muchos para el perdón de los pecados.
Heb 8:13Cuando Él dijo: Un nuevo pacto, hizo anticuado al primero; y lo que se hace anticuado y envejece, está próximo a desaparecer
Cuando estudiamos la epístola a los Hebreos, especialmente los capítulos 8-9-10, encontramos una explicación detallada de la diferencia entre el Antiguo y el Nuevo Pacto. Por lo tanto, es obvio que debemos leer el Antiguo Testamento a la luz de las nuevas revelaciones del Nuevo Testamento. Vemos que aunque Dios no cambia, hay cosas nuevas en nosotros, Hijos de Dios, que los Hijos de Dios del Antiguo Testamento no tenían. Sólo para dar un ejemplo de lo que estoy diciendo...
Jn 7:37-39 Y en el último día, el gran día de la fiesta, Jesús puesto en pie, exclamó en alta voz, diciendo: Si alguno tiene sed, que venga a mí y beba. El que cree en mí, como ha dicho la Escritura: «De lo más profundo de su ser brotarán ríos de agua viva». Pero Él decía esto del Espíritu, que los que habían creído en Él habían de recibir; porque el Espíritu no había sido dado todavía, pues Jesús aún no había sido glorificado.
Como acabamos de leer, los Hijos de Dios en el Antiguo Testamento no eran llenos del Espíritu Santo, en el caso de los Profetas y otros hombres de Dios que fueron usados por Dios para cumplir Su plan, pues ellos recibían la unción del Espíritu en ciertos momentos cuando recibían una revelación, o una profecía, o escribían las Escrituras, etc., pero el Espíritu Santo no moraba en ellos, porque Jesús tenía que morir en la Cruz, pagar por nuestros pecados, para que entonces, después de ser limpiados con Su Sangre y ser santificados, pudiéramos ser ahora el Templo del Espíritu Santo. El Espíritu Santo estaba con ellos pero no en ellos.
1Co 3:16¿No sabéis que sois templo de Dios y que el Espíritu de Dios habita en vosotros?
Encontramos pasajes en el Antiguo Testamento en los que hombres de Dios decían cosas como... Salmo 42:1-2Como el ciervo anhela las corrientes de agua, así suspira por ti, oh Dios, el alma mía. Mi alma tiene sed de Dios, del Dios viviente; ¿cuándo vendré y me presentaré delante de Dios?
Cuando Jesús vino, dijo… Jn 6:35Yo soy el pan de la vida; el que viene a mí no tendrá hambre, y el que cree en mí nunca tendrá sed.Así que, como vemos, el Cristiano que conoce el Nuevo Testamento no podría decir que tiene sed de Dios. Claro que desea parecerse más a Jesús, y desea y busca las cosas que pertenecen al Reino de Dios, pero él ya es el Templo del Espíritu Santo, y como dijo Jesús cuando vinimos a Él, Él sació tanto nuestra hambre como nuestra sed.
Es importante darse cuenta de que cuando Jesús estuvo aquí, predicó a hombres y mujeres que todavía estaban bajo la Ley y no estaban llenos del Espíritu Santo. Aquellos que eran receptivos al Evangelio recibían la vida eterna, como Jesús explicó, estos eran los llamados a la salvación.
Jn 10:27-30Mis ovejas oyen mi voz, y yo las conozco y me siguen; y yo les doy vida eterna y jamás perecerán, y nadie las arrebatará de mi mano.Mi Padre que me las dio es mayor que todos, y nadie las puede arrebatar de la mano del Padre. Yo y el Padre somos uno.
Aquellos que lo rechazaron a Él y a Sus Palabras, no eran Hijos de Dios, como Jesús explicó… Jn 8:42-47 Jesús les dijo: Si Dios fuera vuestro Padre, me amaríais, porque yo salí de Dios y vine de Él, pues no he venido por mi propia iniciativa, sino que Él me envió. ¿Por qué no entendéis lo que digo? Porque no podéis oír mi palabra.Sois de vuestro padre el diablo y queréis hacer los deseos de vuestro padre. Él fue un homicida desde el principio, y no se ha mantenido en la verdad porque no hay verdad en él. Cuando habla mentira, habla de su propia naturaleza, porque es mentiroso y el padre de la mentira.Pero porque yo digo la verdad, no me creéis.¿Quién de vosotros me prueba que tengo pecado? Y si digo verdad, ¿por qué vosotros no me creéis?El que es de Dios escucha las palabras de Dios; por eso vosotros no escucháis, porque no sois de Dios.
Después de tres años y medio de ministerio público, en los que los discípulos de Jesús escucharon personalmente sus enseñanzas y también las explicaciones de las cosas que enseñaba a las multitudes, Jesús dijo estas palabras la noche antes de ser traicionado
Jn 16:12Aún tengo muchas cosas que deciros, pero ahora no las podéis soportar.
En otras palabras, aún no eran lo suficientemente maduros para escuchar algunos de los misterios que Dios aún tenía que revelarles, sin embargo, Él los tranquilizó diciendo.... 13 Pero cuandoÉl, el Espíritu de verdad, venga, os guiará a toda la verdad, porque no hablará por su propia cuenta, sino que hablará todo lo que oiga, y os hará saber lo que habrá de venir.
Vemos, por ejemplo, que aunque Jesús ordenó a sus discípulos ir y predicar el Evangelio por todo el mundo, a toda criatura, Marc 16: 15, vemos más adelante en el libro de los Hechos que los apóstoles y los discípulos parecían no haber entendido, pues los vemos dudar incluso de visitar la casa de los gentiles, como fue el caso del apóstol Pedro en Hechos 10, por lo que Dios tuvo que darle visiones y una orden personal de ir a predicar a Cornelio, un centurión romano, a su familia y amigos. Pero luego Pedro tuvo que ir a justificar ante el resto de los apóstoles por qué había visitado una casa gentil, como si hubiera cometido algún tipo de delito por hacerlo. Hechos 11
Y en Hechos 8 leemos que como hubo una gran persecución contra la Iglesia, los discípulos tuvieron que salir de Jerusalén, pues se vieronforzados a obedecer lo que Jesús les había mandado en Hechos 1:8, pero los apóstoles no fueron, pues se las arreglaron para quedarse en Jerusalén.
No es de extrañar, entonces, que Jesús escogiera al apóstol Pablo y lo utilizara para llegar a los gentiles, revelándole a él, el gran secreto de Dios, que aún no había revelado a los apóstoles originales...
Col 1:25-29 ... de la cual fui hecho ministro conforme a la administración de Dios que me fue dada para beneficio vuestro, a fin de llevar a cabo la predicación de la palabra de Dios, es decir, el misterio que ha estado oculto desde los siglos y generaciones pasadas, pero que ahora ha sido manifestado a sus santos, a quienes Dios quiso dar a conocer cuáles son las riquezas de la gloria de este misterio entre los gentiles, que es Cristo en vosotros, la esperanza de la gloria. A Él nosotros proclamamos, amonestando a todos los hombres, y enseñando a todos los hombres con toda sabiduría, a fin de poder presentar a todo hombre perfecto en Cristo. Y con este fin también trabajo, esforzándome según su poder que obra poderosamente en mí.
Efe 3:2-7Si en verdad habéis oído de la dispensación de la gracia de Dios que me fue dada para vosotros; que por revelación me fue dado a conocer el misterio, tal como antes os escribí brevemente. En vista de lo cual, leyendo, podréis comprender mi discernimiento del misterio de Cristo, que en otras generaciones no se dio a conocer a los hijos de los hombres, como ahora ha sido revelado a sus santos apóstoles y profetas por el Espíritu;a saber,que los gentiles son coherederos y miembros del mismo cuerpo, participando igualmente de la promesa en Cristo Jesús mediante el evangelio, del cual fui hecho ministro, conforme al don de la gracia de Dios que se me ha concedido según la eficacia de su poder.
Así que cuando leamos los libros del Antiguo Testamento, que son muy importantes si queremos conocer la historia del mundo, y especialmente la historia de Israel, debemos tener en cuenta que ni Moisés ni ninguno de los profetas conocieron las Palabras de Jesús, ni las revelaciones de las epístolas de los apóstoles. Por eso, cuando leemos pasajes de los Salmos, de Job, del Eclesiastés, podemos entender algunas de sus expresiones en momentos de desesperación, pero recordemos que Jesús vino del Padre para traernos Vida y Vida en abundancia.
Jn 10:9-11Yo soy la puerta; si alguno entra por mí, será salvo; y entrará y saldrá y hallará pasto.El ladrón solo viene para robar y matar y destruir; yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia. Yo soy el buen pastor; el buen pastor da su vida por las ovejas.
Allí vemos a Jesús exponiendo a Satanás como el autor de los males que vemos en el mundo, robando la salud y las bendiciones de las ovejas de Dios, matando y destruyendo.
Hech 10:38Vosotros sabéis cómo Dios ungió a Jesús de Nazaret con el Espíritu Santo y con poder, el cual anduvo haciendo bien y sanando a todos los oprimidos por el diablo; porque Dios estaba con Él. Aquí leemos al apóstol Pedro diciendo que todos los que fueron sanados por Jesús estaban oprimidos por el diablo, un argumento de peso para afirmar que la enfermedad es causada por el diablo.
Ahora bien, al abrazar las promesas que se nos hacen en el Nuevo Testamento, nos hacemos partícipes de la esencia misma de Dios para representarlo aquí en la tierra.
2Pe 1:2-4Gracia y paz os sean multiplicadas en el conocimiento de Dios y de Jesús nuestro Señor. Pues su divino podernos ha concedido todo cuanto concierne a la vida y a la piedad, mediante el verdadero conocimientode aquel que nos llamó por su gloria y excelencia, por medio de las cuales nos ha concedido sus preciosas y maravillosas promesas, a fin de que por ellas lleguéis a ser partícipes de la naturaleza divina, habiendo escapado de la corrupción que hay en el mundo por causa de la concupiscencia.
2Co 5:17-21 De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí, son hechas nuevas. Y todo esto procede de Dios, quien nos reconcilió consigo mismo por medio de Cristo, y nos dio el ministerio de la reconciliación;a saber, que Dios estaba en Cristo reconciliando al mundo consigo mismo, no tomando en cuenta a los hombres sus transgresiones, y nos ha encomendado a nosotros la palabra de la reconciliación. Por tanto, somos embajadores de Cristo, como si Dios rogara por medio de nosotros; en nombre de Cristo os rogamos: ¡Reconciliaos con Dios! Al que no conoció pecado, le hizo pecado por nosotros, para que fuéramos hechos justicia de Dios en Él.
Oro para que estos pasajes te sean de bendición y te ayuden a comprender mejor el Antiguo Testamento.
Amor en Jesus… Alejandro
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