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Reconcíliate con Dios



Abril, 2022

Querido Amigo

¿Sabes que Dios te ama inmensamente?

En un mundo tan conmocionado como el de hoy, es fácil pensar que Dios debe habernos olvidado, o que no le conmueve lo que está sucediendo, o como está a pensar mucha gente: que tal vez Dios no existe.

Pues aunque mucha gente lo ignora, Dios dice cuanto te ama en su Palabra, en la Biblia leemos…

Jn 3:6 Porque de tal manera amó Dios al mundo, que dio a su Hijo unigénito, para que todo aquel que cree en El, no se pierda, mas tenga vida eterna.

O sea que Él te ama tanto que estuvo dispuesto a dar lo que más amaba para salvarnos de este mundo, que ahora está lleno de maldad para llevarnos a su Reino de Amor. Podrás preguntarte… ¿Y qué es lo que está pasando entonces? Pues como leemos en el pasaje anterior de la Biblia, dice que a nosotros nos corresponde creer. Y tú... ¿Crees en Él?

¿Sabes cuál es el primer paso para agradar a Dios? Pues el primer paso para agradar a Dios es precisamente ese, creer en Él, pero también creer que Él quiere darte todo lo que necesitas para que estés bien.

Heb 11:6 Pero sin fe es imposible agradar a Dios; porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que El existe, y que es remunerador de los que le buscan.

Como verás, este mundo lleno de cosas hermosas y maravillosas son la prueba más grande de la existencia de Dios.

Rom 1:20 Porque desde la creación del mundo, sus atributos invisibles, su eterno poder y divinidad, se han visto con toda claridad, siendo entendidos por medio de lo creado, de manera que no tienen excusa.

Como todo el mundo sabe: Jesús vino a este mundo y murió en una cruz. Eso lo afirma la historia, pero también que resucitó. Y ¿Para qué?

Pues como verás, nosotros por nuestra naturaleza pecadora no podemos portarnos bien de manera que podamos ganarnos el perdón que necesitamos de parte de Dios. Así que Jesús, vino, vivió una vida llena de amor y santidad, y viviendo así sacrificó su vida en una cruz para de esa manera recibir el castigo que nosotros los pecadores merecíamos por nuestros pecados y así presentarse delante de Dios y decir: Padre aquí está mi sangre para redimir a los hombres. Ahora aquellos que reciban mi ofrenda pueden recibir vida eterna, gratuitamente, y por medio de mi sacrificio hacerse parte de nuestra familia Celestial. El sacrificio de Jesús no sólo salva nuestras almas sino que también sana nuestros cuerpos físicos, es un paquete completo.

1Pe 2:24 y Él mismo llevó nuestros pecados en su cuerpo sobre la cruz, a fin de que muramos al pecado y vivamos a la justicia, porque por sus heridas fuisteis sanados.

1Pe 1:18-19 Sabiendo que fuisteis redimidos de vuestra vana manera de vivir, la cual recibisteis por tradición de vuestros padres, no con cosas corruptibles, como oro o plata; 19 sino con la sangre preciosa de Cristo, como de un cordero sin mancha y sin contaminación;

De manera que simplemente creyendo de corazón que Jesús murió y resucitó por nosotros, lo confesamos con nuestra boca como el Señor de nuestra vida, una vez hayamos tomado ese paso, Dios nos toma nos limpia de todo pecado, regenera todo nuestro ser a través de su Espíritu Santo y ahora somos Hijos de Dios, salvos a través de nuestra fe, y comenzamos a experimentar el amor y la bondad de Dios en nuestras vidas, desde ahora y para siempre. La Biblia lo dice así…

Rom 10:9-10 Porque si confiesas con tu boca a Jesús como Señor, y crees en tu corazón que Dios le resucitó de entre los muertos, serás salvo; 10 Porque con el corazón se cree para justicia, mas con la boca se hace confesión para salvación.

Efe 2:8-9 Porque por gracia sois salvos por medio de la fe, y esto no de vosotros; es don de Dios; 9 no por obras, para que nadie se gloríe.

Es posible que pienses que eres malo, o demasiado pecador para que Dios te reciba con amor, pero solo fíjate en el siguiente pasaje…

Tit 3:3-7 Porque nosotros también éramos en otro tiempo insensatos, rebeldes, extraviados, esclavos de concupiscencias y diversos placeres, viviendo en malicia y envidia, aborrecibles, aborreciéndonos unos a otros. 4 Pero cuando se manifestó la bondad de Dios nuestro Salvador, y su amor para con los hombres, 5 nos salvó, no por obras de justicia que nosotros hayamos hecho, sino por su misericordia, por el lavamiento de la regeneración y de la renovación del Espíritu Santo; 6 el cual derramó en nosotros abundantemente por Jesucristo nuestro Salvador, 7 para que justificados por su gracia, viniésemos a ser herederos conforme a la esperanza de la vida eterna.

Por último, en caso de que no lo sepas: Jesús prometió que volvería a esta tierra, para imponer el Reino de Dios, trayendo justicia, rectitud, amor, paz y prosperidad a todo el mundo, arrojando a los malhechores al infierno; sólo dos cosas muy importantes a tener en cuenta. No te dejes engañar...

Mat 24:24-27 Porque se levantarán falsos Cristos y falsos profetas, y mostrarán grandes señales y prodigios, para así engañar, de ser posible, aun a los escogidos. 25 Ved que os lo he dicho de antemano. 26 Por tanto, si os dicen: "Mirad, El está en el desierto", no vayáis; o "Mirad, El está en las habitaciones interiores", no les creáis. 27 Porque así como el relámpago sale del oriente y resplandece hasta el occidente, así será la venida del Hijo del Hombre.

Apoc 1:7 He aquí que viene con las nubes, y todo ojo le verá, y los que le traspasaron, y todos los linajes de la tierra harán lamentación a causa de Él. Así sea. Amén.

Lo ves… Si has aceptado a Jesús como Señor de tu vida, ahora te invito a que consigas una Biblia y comiences a leerla, empezando preferiblemente por el Evangelio de Juan, visita la página web aquí en esta hoja, donde encontrarás más instrucciones de cómo vivir en compañerismo con Dios.

Busca una iglesia, donde la Palabra de Dios sea respetada como la verdad de Dios, y donde sientas el amor de Dios en los miembros de la congregación, y reúnete con ellos.

Si quieres puedes unirte a nuestra congregación virtual, donde no solo estudiamos la Palabra de Dios, sino que oramos en unidad por las peticiones de los presentes en la sala.

Por favor, escríbeme y cuéntame de ti y hazme las preguntas que desees.


Amor en Jesús… Alejandro


 

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