Escribí una carta: ¿Pueden los Cristianos ser como Jesús fue en la Tierra? Ve el enlace abajo.
Allí cité muchos versículos bíblicos del Antiguo y del Nuevo Testamento que dicen claramente lo que Dios dice en Su Palabra con respecto a esa pregunta.
Aquí quiero centrarme en lo que dice el Nuevo Testamento sobre ser como Jesús. Lee estos pasajes y después de leerlos saca tus conclusiones.
Es muy bueno para nuestra alma, leer las Escrituras cuidadosamente, y lo suficientemente alto para que podamos oír lo que estamos leyendo y pedirle al Espíritu del Señor, que nos ayude a entender lo que El quiere decir. ¡Tengamos en cuenta que el Espíritu Santo dentro de nosotros nos guía a toda la verdad! 1Co 3:16
Jn 14:26 Pero el Consolador, el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en mi nombre, Él os enseñará todas las cosas, y os recordará todo lo que os he dicho.
Contando con estas promesas, ¡podemos estar seguros de que el Espíritu de Dios nos guía!
Por supuesto que estoy escribiendo a aquellos que aman a Dios y quieren hacer Su Voluntad, y también a aquellos que creen que la Biblia es la Palabra de Dios y están abiertos a examinar lo que pudiera ser para ellos "nuevas revelaciones", pero usando la Biblia como la autoridad final para saber si algo es de Dios o no. Además, estoy reafirmando cada argumento con varios pasajes que confirman la misma declaración.
Mientras Jesús estuvo aquí en la Tierra, predicó y enseñó a personas que aún estaban bajo el Antiguo Pacto, ni siquiera sus discípulos estaban llenos del Espíritu de Dios, ya que Él aún no había sido glorificado.
Jn 7:38-39 El que cree en mí, como ha dicho la Escritura: «De lo más profundo de su ser brotarán ríos de agua viva». Pero Él decía esto del Espíritu, que los que habían creído en Él habían de recibir; porque el Espíritu no había sido dado todavía, pues Jesús aún no había sido glorificado.
Ahora, la noche antes de que Jesús fuera crucificado, en la Última Cena, Jesús comenzó a explicar a sus discípulos lo que el Nuevo Pacto de Dios significa para nosotros, Sus Hijos, aquellos que creyeron y los que creemos en Él como el Cristo, cosas que incluso hoy en día la mayoría de las iglesias parecen no haber entendido todavía, a pesar de que estas afirmaciones son tan claras como lo puedan ser.
Mat 26:27-28 Y tomando una copa, y habiendo dado gracias, se la dio, diciendo: Bebed todos de ella; porque esto es mi sangre del nuevo pacto, que es derramada por muchos para el perdón de los pecados.
Jn 14:23 Jesús respondió, y le dijo: Si alguno me ama, guardará mi palabra; y mi Padre lo amará, y vendremos a él, y haremos con él morada.
Jn 14:18-20 No os dejaré huérfanos; vendré a vosotros. Un poco más de tiempo y el mundo no me verá más, pero vosotros me veréis; porque yo vivo, vosotros también viviréis. En ese día conoceréis que yo estoy en mi Padre, y vosotros en mí, y yo en vosotros.
Jn 14:16-17 Y yo rogaré al Padre, y Él os dará otro Consolador para que esté con vosotros para siempre; es decir, el Espíritu de verdad, a quien el mundo no puede recibir, porque ni le ve ni le conoce, pero vosotros sí le conocéis porque mora con vosotros y estará en vosotros.
Jn 15:26-27 Cuando venga el Consolador, a quien yo enviaré del Padre, es decir, el Espíritu de verdad que procede del Padre, Él dará testimonio de mí, y vosotros daréis testimonio también, porque habéis estado conmigo desde el principio.
Memorizar los pasajes anteriores es la mejor manera de entenderlos. Pero si los lees cuidadosamente y meditas en ellos, veras que nosotros, somos habitados por el Padre, por Jesus y por el Espíritu Santo. En otras palabras: Dios habita en nosotros. Esto es tan poderoso, que cambia la vida.
Jesús dijo a sus discípulos entonces...
Jn 16:12-13 Aún tengo muchas cosas que deciros, pero ahora no las podéis soportar. Pero cuando Él, el Espíritu de verdad, venga, os guiará a toda la verdad, porque no hablará por su propia cuenta, sino que hablará todo lo que oiga, y os hará saber lo que habrá de venir.
Aquella noche oró por sus discípulos y por los que creerían en Él, a través de la testificación de sus discípulos , es decir, tú y yo...
Jn 17:20-23,26 Mas no ruego solo por estos, sino también por los que han de creer en mí por la palabra de ellos, para que todos sean uno. Como tú, oh Padre, estás en mí y yo en ti, que también ellos estén en nosotros, para que el mundo crea que tú me enviaste. La gloria que me diste les he dado, para que sean uno, así como nosotros somos uno: yo en ellos, y tú en mí, para que sean perfeccionados en unidad, para que el mundo sepa que tú me enviaste, y que los amaste tal como me has amado a mí. 26 Yo les he dado a conocer tu nombre, y lo daré a conocer, para que el amor con que me amaste esté en ellos y yo en ellos.
Había leído esos pasajes por años y años, pero no me entraba en la cabeza, son demasiado grandiosos para que yo lo aceptara ..."¡Que yo soy uno con el Padre y con Jesús, que tengo la gloria que el Padre le dio a Jesús, y que estoy en perfecta unidad con Dios! ¡¡¡Guao.!!!
Esa oración tiene todo que ver con el pasaje... muchas cosas que decirles, pero no pueden soportarlas ahora...
Bien, la pregunta es: ¿Qué sucede cuando uno está lleno de Dios?
Los siguientes pasajes lo dejan muy claro...
Mar 9:23 Jesús le dijo: «¿Cómo si tú puedes?». Todas las cosas son posibles para el que cree.
Jn 14:11-14 Creedme que yo estoy en el Padre, y el Padre en mí; y si no, creed por las obras mismas. En verdad, en verdad os digo: el que cree en mí, las obras que yo hago, él las hará también; y aun mayores que estas hará, porque yo voy al Padre. Y todo lo que pidáis en mi nombre, lo haré, para que el Padre sea glorificado en el Hijo. Si me pedís algo en mi nombre, yo lo haré.
¿Lo ves? Jesús declaró que debido a que el Padre habita en Él, era el Padre quien hacía las obras que Él hizo, cuando estaba aquí. Pero entonces Jesús se da la vuelta y afirma que nosotros, los que creemos en Él haremos las mismas y mayores obras que Él hizo, es decir, si lo puedes creer, ¿por qué? porque estamos habitados por el mismo Dios. ¿Cuánto poder podríamos decir que Dios pierde cuando habita en uno de Sus Hijos? ¿Podría Dios Todopoderoso usarnos de una manera poderosa? Leamos un poco más...
Mat 28:18-20 Jesús, les habló, diciendo: Toda autoridad me ha sido dada en el cielo y en la tierra. Id, pues, y haced discípulos de todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, enseñándoles a guardar todo lo que os he mandado; y he aquí, yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo.
Mar 16:15-20 Y les dijo: Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura. El que crea y sea bautizado será salvo; pero el que no crea será condenado. Y estas señales acompañarán a los que han creído: en mi nombre echarán fuera demonios, hablarán en nuevas lenguas; tomarán serpientes en las manos, y aunque beban algo mortífero, no les hará daño; sobre los enfermos pondrán las manos, y se pondrán bien. Entonces, el Señor Jesús, después de hablar con ellos, fue recibido en el cielo y se sentó a la diestra de Dios.
Cuando Jesús envió a sus discípulos a alcanzar a todo el mundo, nos aseguró que Él estaría con nosotros todos los días. Es por eso que esas señales: expulsar demonios, hablar nuevas lenguas, imponer las manos sobre los enfermos y sanarlos, pueden suceder, ¿por qué? ¡Porque Él esta en nosotros! Es el Poder del Espíritu Santo trabajando a través de nosotros. Jesús nos aseguró que...
Hech 1:8a Pero recibiréis PODER, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo...
Definición de la palabra “poder”...1. Dominio, imperio, facultad y jurisdicción que alguien tiene para mandar o ejecutar algo. 2. Gobierno de algunas comunidades políticas. 3. Acto o instrumento en que consta la facultad que alguien da a otra persona para que en lugar suyo y representándolo pueda ejecutar algo. 4. Posesión actual o tenencia de algo. Los autos están en poder del relator. 5. Fuerza, vigor, capacidad, posibilidad, poderío. 6. Suprema potestad rectora y coactiva del Estado.
El Poder del Espíritu Santo es el PODER de Dios mismo concedido a los creyentes para que puedan hacer su VOLUNTAD. Es Dios a través de nosotros, ayudándonos a hacer aquello a lo que Jesús nos envió. ¿Que es...? 1:8b Y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria y hasta lo último de la tierra.
Ahora en los siguientes pasajes, vemos algo de lo que el Espíritu Santo reveló a los apóstoles después de la resurrección de Jesús. Y Él habiendo ido al Cielo se sentó a la Mano Derecha de Dios, siguiendo lo que Él había prometido a sus discípulos de que… cuando el Espíritu de verdad, nos guiaría a toda la verdad. Heb 1:1-4
2Co 5:17-21 De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí, todas son hechas nuevas. Y todo esto procede de Dios, quien nos reconcilió consigo mismo por medio de Cristo, y nos dio el ministerio de la reconciliación; a saber, que Dios estaba en Cristo reconciliando al mundo consigo mismo, no tomando en cuenta a los hombres sus transgresiones, y nos ha encomendado a nosotros la palabra de la reconciliación. Por tanto, somos embajadores de Cristo, como si Dios rogara por medio de nosotros; en nombre de Cristo os rogamos: ¡Reconciliaos con Dios! Al que no conoció pecado, le hizo pecado por nosotros, para que fuéramos hechos justicia de Dios en Él.
Lee también Gal 3:13-15
En otras palabras, ya no somos los PECADORES SALVOS POR GRACIA que éramos, ahora somos HIJOS DE DIOS, fuimos reconciliados con Dios, y el mismo ministerio que Jesús estaba haciendo aquí en la Tierra, el Ministerio de la Reconciliación, ese es el que Dios nos ha dado a nosotros, así que por eso somos Embajadores de Dios, ¡para lo cual Él nos hizo la Justicia de Dios en Él!
Ahora la pregunta es, ¿podríamos continuar haciendo el mismo ministerio que tenía Jesús, desprovistos del poder que Él tenía? Por supuesto que no, pero es comprensible que cuando nacemos de nuevo en la Familia de Dios, necesitamos crecer y madurar a la plena estatura de Cristo, para cumplir nuestra misión.
Efe 4:13 hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe y del conocimiento pleno del Hijo de Dios, a la condición de un hombre maduro, a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo; 15-16 sino que hablando la verdad en amor, crezcamos en todos los aspectos en aquel que es la cabeza, es decir, Cristo, de quien todo el cuerpo (estando bien ajustado y unido por la cohesión que las coyunturas proveen), conforme al funcionamiento adecuado de cada miembro, produce el crecimiento del cuerpo para su propia edificación en amor.
Lee también Col 1:9-14.
Es importante tener siempre presente que la principal característica de Jesús fue su Gran Amor. 1Jn 3:16 En esto conocemos el amor: en que Él puso su vida por nosotros; también nosotros debemos poner nuestras vidas por los hermanos.
Así que todo lo que hacemos tiene que estar motivado por el Amor de Dios, para que de verdad sea realmente de Dios. 1Jn 3:14 Nosotros sabemos que hemos pasado de muerte a vida porque amamos a los hermanos. El que no ama permanece en muerte.
Volviendo al hecho de que necesitamos madurar espiritualmente, podríamos preguntarnos y... ¿cómo lo hacemos?
Rom 10:17 Así que la fe viene del oír, y el oír, por la palabra de Cristo. Cuanto más escucho sus Palabras, y las pongo en práctica, más crece mi confianza y mi fe en las promesas de Dios.
Heb 5:12-14 Pues aunque ya debierais ser maestros, otra vez tenéis necesidad de que alguien os enseñe los principios elementales de los oráculos de Dios, y habéis llegado a tener necesidad de leche y no de alimento sólido. Porque todo el que toma solo leche, no está acostumbrado a la palabra de justicia, porque es niño. Pero el alimento sólido es para los adultos, los cuales por la práctica tienen los sentidos ejercitados para discernir el bien y el mal.
Sant 1:22-25 Sed hacedores de la palabra y no solamente oidores que se engañan a sí mismos. Porque si alguno es oidor de la palabra, y no hacedor, es semejante a un hombre que mira su rostro natural en un espejo; pues después de mirarse a sí mismo e irse, inmediatamente se olvida de qué clase de persona es. Pero el que mira atentamente a la ley perfecta, la ley de la libertad, y permanece en ella, no habiéndose vuelto un oidor olvidadizo sino un hacedor eficaz, este será bienaventurado en lo que hace.
Pues ahí está, si lees la Palabra y no pones en práctica lo que lees, entonces, nunca llegarás a ser la clase de hombre/mujer que Dios quiere que seas.
Hay muchos más pasajes que confirman lo anterior, aquí sólo añado unos pocos.
1Jn 4:16-17 Y nosotros hemos llegado a conocer y hemos creído el amor que Dios tiene para nosotros. Dios es amor, y el que permanece en amor permanece en Dios y Dios permanece en él. En esto se perfecciona el amor en nosotros, para que tengamos confianza en el día del juicio, pues como Él es, así somos también nosotros en este mundo.
Piénsalo... ¡Como Él es, así somos nosotros! Vaya.
Rom 8:28-32 Y sabemos que para los que aman a Dios, todas las cosas cooperan para bien, esto es, para los que son llamados conforme a su propósito. Porque a los que de antemano conoció, también los predestinó a ser hechos conforme a la imagen de su Hijo, para que Él sea el primogénito entre muchos hermanos; y a los que predestinó, a esos también llamó; y a los que llamó, a esos también justificó; y a los que justificó, a esos también glorificó. Entonces, ¿qué diremos a esto? Si Dios está por nosotros, ¿quién estará contra nosotros? El que no eximió ni a su propio Hijo, sino que lo entregó por todos nosotros, ¿cómo no nos concederá también con Él todas las cosas?
La próxima vez que salgas de tu casa y veas a alguien perdido o necesitado, o enfermo, permite al Espíritu del Señor que mora en ti, que te utilice, que trabaje a través de ti acercándote a la persona y contándole de las buenas Nuevas del Evangelio, hazle saber que el amor de Dios es para ellos si tan solo lo reciben. Y ordena con fuerza y con la autoridad que Dios nos ha dado, en el nombre de Jesús, a las enfermedades, o malos espíritus que puedan tener las personas, a que salgan de sus cuerpos, tal como leemos en el Nuevo Testamento que Jesús y los discípulos hicieron, y ve a Dios trabajar a través de ti. Recuerda que es tu Fe lo que agrada a Dios. Cuando vamos a hacer los que hemos aprendido en su Palabra, tenemos que aventurarnos confiando por fe, que Dios va a hacer su parte que es la que nosotros no podemos hacer, es ahí que Dios tiene la oportunidad de moverse y mostrarse fuerte en nuestras vidas.
Amor en Jesús... Alejandro
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