Agosto 29, 2019
Las enfermedades, como lidiar con ellas y ¿el Apóstol Pablo no estaba enfermo?
Hay una doctrina que corre por muchos círculos Cristianos que enseña que el apóstol Pablo padecía una enfermedad, de la cual Dios no le quiso librar, tomando el pasaje de 2Corintios 12 como texto para enseñar dicha doctrina.
Yo les invito a ver, qué es lo que dice la Palabra de Dios.
Pablo escribe… 2Co 12:7-10 Y dada la extraordinaria grandeza de las revelaciones, por esta razón, para impedir que me enalteciera, me fue dada una espina en la carne, un mensajero de Satanás que me abofetee, para que no me enaltezca. Acerca de esto, tres veces he rogado al Señor para que lo quitara de mí. Y El me ha dicho: Te basta mi gracia, pues mi poder se perfecciona en la debilidad. Por tanto, muy gustosamente me gloriaré más bien en mis debilidades, para que el poder de Cristo more en mí.
Decir que esa “espina en la carne” es una enfermedad es una interpretación caprichosa de ese pasaje, y me sustento en estos pasajes Bíblicos, ustedes lean y pídanle al Señor su guía…
En el siguiente pasaje, Pablo, escribe como se manifiesta ese mensajero de Satanás en su vida…
10 Por eso me complazco en las debilidades, en insultos, en privaciones, en persecuciones y en angustias por amor a Cristo; porque cuando soy débil, entonces soy fuerte. (Eso no suena a enfermedad)
El libro de Hechos de los Apóstoles cubre por lo menos unos 15 años del ministerio del apóstol Pablo, en los cuales narra una cantidad de problemas en los que Pablo se vio envuelto.
El propio Pablo narra sus enfrentamientos, al compararse con otros así llamados apóstoles…
2Co 11:23-28 ¿Son servidores de Cristo? (Hablo como si hubiera perdido el juicio.) Yo más. En muchos más trabajos, en muchas más cárceles, en azotes un sinnúmero de veces, a menudo en peligros de muerte. Cinco veces he recibido de los judíos treinta y nueve azotes. Tres veces he sido golpeado con varas, una vez fui apedreado, tres veces naufragué, y he pasado una noche y un día en lo profundo. Con frecuencia en viajes, en peligros de ríos, peligros de salteadores, peligros de mis compatriotas, peligros de los gentiles, peligros en la ciudad, peligros en el desierto, peligros en el mar, peligros entre falsos hermanos; en trabajos y fatigas, en muchas noches de desvelo, en hambre y sed, a menudo sin comida, en frío y desnudez. Además de tales cosas externas, está sobre mí la presión cotidiana de la preocupación por todas las iglesias.
Estoy seguro que después de haber sido azotado, golpeado, apedreado, con múltiples desvelos, hambre y sed, necesitó descanso y recuperación para su cuerpo, sin embargo no menciona para nada el haber quedado enfermo por el haber pasado todas esas dificultades. No se imaginan que una vez apedreado, ¿por lo menos unos cuantos chichones le quedaron en la cabeza?, y dejaron de apedrearlo porque lo pensaron ya muerto. Hechos 14:19 Pero vinieron algunos judíos de Antioquía y de Iconio, y habiendo persuadido a la multitud, apedrearon a Pablo y lo arrastraron fuera de la ciudad, pensando que estaba muerto.
Lo que resalta es que el mayor problema que Pablo enfrentó toda su vida fue “persecución”, y terminó su vida en prisión y fue mandado a ejecutar en Roma por el emperador Nerón. De allí que es más lógico pensar que cuando Pablo habla del mensajero de Satanás que le abofeteaba se refería a las persecuciones que enfrentaba frecuentemente.
No hay ninguna historia en todo el Nuevo Testamento que cuente que algún apóstol de la Biblia se enfermó alguna vez. Y dice Santiago, el hermano del Señor Jesús en su epístola… 5:14-16 ¿Está alguno entre vosotros enfermo? Que llame a los ancianos de la iglesia y que ellos oren por él, ungiéndolo con aceite en el nombre del Señor; y la oración de fe sanará al enfermo, y el Señor lo levantará, y si ha cometido pecados le serán perdonados. Por tanto, confesaos vuestros pecados unos a otros, y orad unos por otros para que seáis sanados. La oración eficaz del justo puede lograr mucho. (O sea que no se debía tolerar enfermedades en la congregación, sino sanar al enfermo con la oración de fe. Y reparen que no se esperaba que los ancianos fuesen los enfermos, sino los nuevos en la fe, los ancianos enfrentaban la enfermedad con la oración de FE. ¿Fe en qué? En que si creemos, podemos mover montañas, cuanto más no una enfermedad)
Eso no quiere decir que los Cristianos no enfrentamos enfermedades. Estamos en un mundo caído y enfrentamos todos los peligros que hay en el mundo igual que los incrédulos del mundo, con la gran diferencia de que Col 1:13-14 Porque EL NOS LIBRÓ del dominio de las tinieblas y nos trasladó al reino de su Hijo amado, en quien tenemos redención: el perdón de los pecados.
Yo he estado aprendiendo mucho sobre como lidiar con las enfermedades desde un punto de vista Bíblico.
El Espíritu de Dios en nosotros nos da la autoridad sobre toda enfermedad. Veamos como lo puso Jesús…
Mat 28:18-20 Y acercándose Jesús, les habló, diciendo: TODA AUTORIDAD me ha sido dada en el cielo y en la tierra. Id, pues, y haced discípulos de todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, enseñándoles a guardar todo lo que os he mandado; y he aquí, YO ESTOY CON VOSOTROS TODOS LOS DÍAS, HASTA EL FIN DEL MUNDO. (O sea Jesús no subió al Cielo y se llevó toda su autoridad con Él, Él está con nosotros con toda su autoridad a través del Espíritu Santo.
Pregunta: … y Jesús ¿está contigo? Si eres Cristiano la respuesta es: ¡sí!, entonces, ¿habrá perdido Jesús alguna autoridad ahora que está sentado a la diestra de Dios Padre? ¡NO Y NO!!! Entonces tenemos su autoridad para… E inclinándose sobre ella, reprendió la fiebre, y la fiebre la dejó; y al instante ella se levantó y les servía. Luc 4:39 O sea Jesús le habló a la fiebre y la reprendió y la fiebre se tuvo que ir. Nosotros tenemos el nombre de Jesús. Y al propio Jesús morando dentro de nosotros.
2Cor 4:6-7 Porque Dios, que mandó que de las tinieblas resplandeciese la luz, es el que resplandeció en nuestros corazones, para iluminación del conocimiento de la gloria de Dios en el rostro de Jesucristo. Ya que tenemos este tesoro en vasos de barro, para que la excelencia del poder sea de Dios, y no de nosotros...
O sea cuando aceptamos a Jesús como Señor de nuestras vidas... Pongo esos puntos como para que meditemos en la grandeza de lo que acabamos de leer... No nos cabe en la mente la grandeza, la potencia, el poder de la luz de Dios, pues el mismo DIOS RESPLANDECE en nuestro cuerpo a quien el apóstol llama de "vaso de barro", ya que nuestro cuerpo físico tiene tiempo limitado, y llena con su luz nuestro ser para que conozcamos que la Gloria de Dios que ahora está en nosotros. 16-18 Por tanto, no desmayamos; antes aunque este nuestro hombre exterior se va desgastando, el interior no obstante se renueva de día en día. Porque nuestra leve aflicción, la cual es momentánea, produce en nosotros un inmensurable y eterno peso de gloria; no mirando nosotros a las cosas que se ven, sino a las que no se ven; porque las cosas que se ven son temporales, pero las que no se ven son eternas.
Pudiéramos preguntarnos ¿Qué cosas miramos que no se ven? Que otra cosa puede ser que la Palabra de Dios, sus Promesas están allí y aunque no las veamos con nuestros ojos carnales, nuestros ojos espirituales si las pueden ver. Es natural que nuestros ojos físicos vean el mundo físico a nuestro alrededor, por ejemplo, los problemas, las enfermedades, las dificultades, las carencias y todo ello diga una cosa, sin embargo nuestros ojos espirituales deben enfocarse en la Palabra de Dios, que dice otra cosa diferente que nuestros ojos físicos no pueden ver, por eso dice la Palabra de Dios que nosotros quienes hemos nacido de nuevo en Cristo, caminamos por Fe y no por vista.
Dios es más grande que el problema o la enfermedad y nos ha dado la autoridad para dominarlos, el es nuestro Pastor, nada nos falta, y Él llevó sobre sí mismo, no solo nuestros pecados, sino también nuestras enfermedades, para librarnos de todo eso, y funciona en nuestra vida cuando lo creemos.
Nunca le decimos a alguien a quien le hablamos de salvación así: Pídele a Jesús que entre en tu corazón y confiésalo como Señor, a ver si es la voluntad de Dios que seas salvo y de ser así serás salvo. ¿Verdad que no? Decimos… si confiesas con tu boca a Jesús como Señor, y crees en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo. Rom 10:9-10 ¿Verdad? ¿Por qué entonces poner en duda si es la voluntad de Dios sanar al enfermo? Cuando oramos… si Dios quiere y es su voluntad entonces serás curado! La respuesta a esa oración es ¡NO!
Sant 1:6-7 Pero pida con fe, no dudando nada; porque el que duda es semejante a la onda del mar, que es llevada por el viento y echada de una parte a otra. No piense, pues, el tal hombre que recibirá cosa alguna del Señor.
La Salvación de Dios es un paquete completo.
Isa 53:4-5 Ciertamente llevó Él nuestras enfermedades, y sufrió nuestros dolores; y nosotros le tuvimos por azotado, por herido de Dios y abatido. Mas Él herido fue por nuestras transgresiones, molido por nuestros pecados; el castigo de nuestra paz fue sobre Él, y por su llaga fuimos nosotros curados. 1Pe 2:24 Quien llevó Él mismo nuestros pecados en su cuerpo sobre la cruz, para que nosotros, habiendo sido liberados de pecados, vivamos para justicia; por sus heridas habéis sido sanados.
Mat 8:16-17 Y caída la tarde, trajeron a Él muchos endemoniados; y con su palabra echó fuera a los espíritus, y sanó a todos los que estaban enfermos; para que se cumpliese lo que fue dicho por el profeta Isaías, que dijo: Él mismo tomó nuestras enfermedades, y llevó nuestras dolencias.
1Pe 2:24 Quien llevó Él mismo nuestros pecados en su cuerpo sobre la cruz, para que nosotros, siendo muertos a los pecados, vivamos a la justicia; por las heridas del cual habéis sido sanados.
¿Lo ven? El no solo llevó nuestros pecados sino que ciertamente llevó Él nuestras enfermedades ¡TAMBIÉN!
Si eres creyente de las Escrituras, entonces pide por curación igual que la salvación: Si crees en tu corazón que Jesús llevó nuestros pecados en su cuerpo sobre la cruz y que por sus heridas habéis sido sanados, entonces los confiesas con tu boca, y sabes que ya lo tienes aunque no se haya manifestado en tu cuerpo físico en ese momento, ya que es por FE. Heb 11:1 Ahora bien, la fe es la certeza de LO QUE SE ESPERA, la convicción de lo que no se ve.
Mar 11:22-23 Jesús les dijo: Tened fe en Dios. Porque DE CIERTO os digo que cualquiera que dijere a este monte: Quítate y échate en el mar, y no dudare en su corazón, mas creyere que será hecho lo que dice, lo que dijere le será hecho.
“Le será hecho” es futuro pero es CIERTO que te será hecho si lo crees en tu corazón.
Jn 14:12-14 De cierto, de cierto os digo: El que cree en mí, las obras que yo hago él también las hará; y mayores que éstas hará, porque yo voy a mi Padre. Y todo lo que pidiereis en mi nombre, esto haré; para que el Padre sea glorificado en el Hijo. Si algo pidiereis en mi nombre, yo lo haré.
¿Cómo oraban los discípulos en el libro de Hechos? Algunos ejemplos… Hech 3:2 Y un hombre que era cojo desde el vientre de su madre, era traído; al cual ponían cada día a la puerta del templo que se llama la Hermosa, para que pidiese limosna de los que entraban en el templo. Éste, como vio a Pedro y a Juan que iban a entrar en el templo, les rogaba que le diesen limosna. Y Pedro, con Juan, fijando en él los ojos, le dijo: Míranos. Entonces él les estuvo atento, esperando recibir de ellos algo. Y Pedro le dijo: No tengo plata ni oro; mas lo que tengo te doy: En el nombre de Jesucristo de Nazaret, levántate y anda. Y tomándole por la mano derecha le levantó; y al instante fueron afirmados sus pies y tobillos; y saltando, se puso en pie, y anduvo; y entró con ellos en el templo, andando, y saltando, y alabando a Dios.
Ni Pedro ni Juan le pidieron a Dios en oración por el paralítico, simplemente le ordenaron que caminara y él camino. Todas las curaciones de Jesús y de los discípulos de Jesús en la Biblia fueron así, ordenaban a los espíritus malos y a las enfermedades a salir, y los malos espíritus y las enfermedades obedecían.
Hech 9:33-34 Y halló allí a cierto hombre llamado Eneas, que hacía ocho años que estaba en cama, pues era paralítico. Y Pedro le dijo: Eneas, Jesucristo te sana; levántate, y haz tu cama. Y al instante se levantó.
Hech 14:8-10 Y en Listra se hallaba sentado cierto hombre, imposibilitado de sus pies, cojo desde el vientre de su madre, que jamás había andado. Éste oyó hablar a Pablo; el cual, fijando sus ojos en él, y viendo que tenía fe para ser sanado, dijo a gran voz: Levántate derecho sobre tus pies. Y él saltó, y anduvo.
Jesús dijo…
Jn 10:9-11 Yo soy la puerta; si alguno entra por mí, será salvo; y entrará y saldrá y hallará pasto. El ladrón sólo viene para robar y matar y destruir; yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia. Yo soy el buen pastor.
¿Quién puede ser el “ladrón”, a no ser el Diablo? El ladrón vino para robar, la salud, el bienestar, la paz, el dinero, etc., luego matar… en Heb 2:14-15 Así que, por cuanto los Hijos participan de carne y sangre, Él igualmente participó también de lo mismo, para anular mediante la muerte el poder de AQUEL QUE TENÍA EL PODER DE LA MUERTE, ES DECIR EL DIABLO, y librar a los que por el temor a la muerte, estaban sujetos a esclavitud durante toda la vida.
Obviamente los que no vienen a Cristo permanecen bajo el poder de las tinieblas.
2Co 4:3-4 Que si nuestro evangelio está aún encubierto, para los que se pierden está encubierto; en los cuales el dios de este mundo cegó la mente de los incrédulos, para que no les resplandezca la luz del glorioso evangelio de Cristo, el cual es la imagen de Dios.
Hech 10:38 Vosotros sabéis cómo Dios ungió a Jesús de Nazaret con el Espíritu Santo y con poder, el cual anduvo haciendo bien y sanando a todos los oprimidos por el diablo; porque Dios estaba con Él.
Allí vemos que quién causa las enfermedades es el diablo, pero… 1Jn 3:8 El que practica el pecado, es del diablo; porque el diablo peca desde el principio. PARA ESTO APARECIÓ EL HIJO DE DIOS, PARA DESHACER LAS OBRAS DEL DIABLO.
Espero que estos pasajes les ayuden a ver lo dice la Biblia sobre “las enfermedades”. Clamen su curación confiando en la Palabra de Dios, al igual que recibir sus necesidades por Fe... Mi Dios suple todas mis necesidades de acuerdo a sus riquezas en gloria, Fil 4:19
Y aunque no veas ni sientas tu curación, continúa confesando tu curación a diario y en voz alta, y con 100% de seguridad se hará realidad. Por el contrario si dices: Me siento enfermo, tengo esto y aquello: Pues así será. Pro 18:20-21 Con el fruto de su boca el hombre sacia su vientre, con el producto de sus labios se saciará. Muerte y vida están en poder de la lengua, y los que aman su vida comerán de su fruto.
Yo agradezco sus comentarios y preguntas. Bendiciones…!
Amor en Jesús… Alejandro
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